El Tribunal Oral Federal 4 ratificó hoy que Lázaro Báez deberá pagar una fianza de más de $386 millones para salir de la cárcel de Ezeiza. De esta manera, rechazó nuevamente el beneficio del arresto domiciliario que le otorgó el juez Sebastián Casanello en marzo pasado. Con esta decisión, que llega apenas 24 horas después de un fallo de la Cámara de Casación que redujo el monto de la fianza, el empresario podría continuar detenido hasta el final del juicio por la “ruta del dinero K”.
“Estar a lo dispuesto por este Tribunal el 4 del corriente mes y año con relación al pedido de arresto domiciliario en el marco del legajo no 3017/2013/TO4/3″, dice la resolución a la que tuvo acceso Infobae. Además, el tribunal fijó el monto de la caución en $386.578.500, siguiendo la pauta que le impuso Casación.
La cifra establecida, unos USD 5,5 millones, surgía de la diferencia entre los USD 10.400.000 que se habían depositado en una cuenta de Bahamas a nombre de Kinski SA y el dinero que la Justicia logró congelar, algo más de USD 4,5 millones.
Originalmente, el Tribunal Oral Federal 4 le había fijado una fianza en $635 millones, pero el fiscal Abel Córdoba determinó que se tenía que tomar en cuenta la cotización oficial del dólar y no la del dólar “blue”. Finalmente, Casación decidió reducirla a $386 millones y le ordenó al TOF 4 que se expida nuevamente sobre su libertad.
En esa resolución, los jueces Mariano Borinsky y Javier Carbajo tuvieron en cuenta que la libertad del empresario fue solicitada por tres fiscales en las distintas instancias, quienes coincidieron en que debía ser liberado por el tiempo que llevaba detenido sin condena: 4 años y más de 4 meses.
Sin embargo, el tribunal, integrado en este caso por Néstor Costabel, Jorge Gorini y Daniel Obligado, rechazó el carácter vinculante del dictamen fiscal y no hizo lugar a la domiciliaria. “Si bien mediante la resolución 2/19 de la Comisión Bicameral de Monitoreo e Implementación del Código Procesal Penal Federal se implementaron una serie de artículos de dicho Código en esta jurisdicción, en lo que respecta al asunto, el art. 209 no se encuentra vigente, siendo éste el que prohíbe la aplicación de medidas de coerción sin pedido de algún acusador”, dice la resolución.
La interna judicial sobre la libertad de Báez arrancó el 8 de julio, con otro fallo de la Cámara de Casación en la causa conocida como M&P, donde se lo acusa de una maniobra de lavado de dinero de más de $125 millones. Desde entonces, el TOF viene rechazando sistemáticamente la libertad domiciliaria.
Con el fallo de hoy, Báez podría terminar el juicio detenido porque sus abogados dijeron varias veces que no puede pagar una fianza, ni siquiera ofreciendo un seguro de caución.
Más temprano, durante la audiencia del juicio oral, los abogados de Báez habían cuestionado duramente al TOF 4 por rechazar los pedidos de Casación. Lo hicieron en el primer tramo de su alegato, cargado de referencias políticas y de acusaciones contra los jueces y fiscales que investigaron.
“La causa fue una operación de inteligencia estatal y paraestatal, con participación de todos los medios de comunicación”, lanzó la abogada Elizabeth Gasaro.
La defensa de Báez también decidió atacar a Leonardo Fariña, el primer arrepentido de la corrupción kirchnerista. El abogado Juan Martín Villanueva lo tildó de “mentiroso compulsivo” y leyó varios segmentos de la causa de Dolores, donde Fariña nunca fue citado a declarar.
En otro tramo de su intervención, el abogado aseguró que “la causa tiene un objetivo político” y repasó varias tapas de diarios para concluir que “se buscó involucrar a la ex presidenta” Cristina Kirchner en la causa.