En plena discusión por el acuerdo encarado por Mauricio Macri con sectores del peronismo y pedidos de llevarlo también al terreno electoral, la presentación del libro de Martín Lousteau funcionó como un encuentro político en el que el ex ministro de Economía llamó de modo directo a conformar un frente “lo más grande posible”. Hubo aplausos compartidos, charlas entre referentes distanciados y elogios a la propuesta, aunque enseguida quedaron expuestas las diferencias y, en el caso de que hubiera decisión, las dificultades para abordarla.
“Es mi amigo, hubiese venido igual”, gambeteó Rogelio Frigerio a su llegada, con Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli, si su presencia tenía que ver con la etapa de apertura que muestra el Gobierno. Enseguida vieron a Federico Storani, uno de los radicales críticos de Macri, y se acercaron a saludarlo. En las primeras filas de la sala Jorge Luis Borges de la Feria del Libro ya estaban también Alfredo Cornejo, Ricardo Alfonsín, Enrique Nosiglia, Marco Lavagna, Alicia Ciciliani, José de Mendiguren y el presidente de Boca, Daniel Angelici, entre otros. Gerardo Morales y Sergio Massa saludaron por video y enviaron adhesiones Roberto Lavagna, Miguel Lifschitz, Juan Manuel Urtubey y Emilio Monzó.
“Tenemos que reimaginar el Estado y nadie lo puede hacer en soledad”, “La grieta es una calamidad”, “Tenemos que crear una coalición todos aquellos que estemos dispuestos a ceder algo”, “Si hay un diagnóstico en común y políticas concretas sólo se puede asumir los costos de llevarlas a cabo en un mismo espacio electoral que tiene que ser lo más grande posible”, fue desgranando Lousteau desde el escenario en la presentación de Debajo del Agua -Sudamericana- hasta proponer un frente con Cambiemos, los radicales díscolos, el socialismo, el GEN y peronistas.
“Lo intento, en Portugal hubo en poco tiempo una coalición inédita e inesperada. Veo a algunos en el Gobierno que están preocupados por el rumbo actual y en cómo generar mayor volumen político para enfrentar los problemas”, dijo luego Lousteau a Clarín sobre las dificultades para concretarlo, y agregó: “No lo va a liderar nadie, eso lo va a decidir la gente”. Apenas terminado el acto, Cornejo insistió en su planteo de que el acuerdo de 10 puntos o más tenga su correlato electoral: “No se puede descartar, tenemos que hablar mucho todavía. No es sólo las ideas de Macri sino de mucha gente que quiere que a la Argentina le vaya bien. Muchos de los problemas pasaron por la falta de base política”.
Frigerio había asegurado que la búsqueda de consensos “no tiene que estar teñida por lo electoral” para bajarle el tono al pedido del titular de la UCR. “Siempre sostuve que hay que ampliar la base de sustentación, habrá que ver si eso es posible en esta etapa de elecciones”, indicó en la Feria. “Hay que seguir insistiendo, esto recién arranca y no hay fecha límite como para presentarlo”, dijo a este diario sobre las críticas de Massa este domingo, e insistió en que la convocatoria incluirá incluso a Cristina Kirchner, habrá que ver en qué formato.
“Conceptualmente la propuesta es válida, pero debería decantar y en ese camino te encontrás con los extremos de la grieta. El Gobierno y el kirchnerismo promueven la polarización”, se mostró incrédulo Storani sobre un acuerdo electoral. “Lo que hay hasta ahora es marketing. Hay que ver si hay una voluntad en serio y admitir que hay que cambiar el rumbo, no tirarlo con títulos por los medios, después llamar por teléfono y publicitarlo”, aseguró Marco Lavagna sobre el documento de consenso.
La presentación incluyó videos y un sobre en cada asiento con un pequeño billete de 100 pesos, para representar la pérdida de poder adquisitivo desde su aparición en 1992. Sobre el escenario lo acompañaron la diputada Silvia Lospennato (PRO), el politólogo Andrés Malamud y el neurocirujano Facundo Manes, que pidió fijar como prioridad erradicar el hambre de unas tres millones de personas en el país. “No gasten millones en la campaña, gastenlo en los chicos que no comen. Esta debería ser la campaña más austera de la historia”, generó aplausos y alguna incomodidad entre los presentes.