Luego del avance que significó para el oficialismo lograr la media sanción de la reforma judicial en el Senado, la oposición parece haber tomado nota del reclamo de la sociedad. En ese sentido, desde Juntos por el Cambio decidieron subir la presión y llamaron a sus Diputados a concurrir de forma presencial en el recinto el próximo martes, para cuando tenga el lugar la sesión. El objetivo está claro: frenar el avance de proyectos conflictivos en materia institucional.
Sobre todo, apuntan a impedir que obtenga la media sanción que necesita la reforma judicial para convertirse oficialmente en ley. Para ello, la oposición aprovechó que se concreta el vencimiento del protocolo para sesionar de manera remota, por lo que rechazaron la posibilidad de postergarlo por otro mes. Y es que Juntos por el Cambio decidió abroquelarse para que la unión haga la fuerza no sólo contra la posibilidad de que se modifique la Justicia.
Esto se debe a que, desde el oficialismo, se intentará avanzar con otras iniciativas, tal es el caso del aporte de las grandes fortunas, la conformación de la comisión investigadora de Vicentin y el juicio político al jefe de los fiscales, Eduardo Casal, una acción clave para que el Poder Ejecutivo pueda mantener a raya fiscales de todo el país. Para ello, necesita colocar como procurador general a un hombre de su confianza, es lo que la oposición quiere frenar.
Y es que la oposición parece estar despierta, es que pudieron anticiparse a la estrategia que tenía pensado implementar el kirchnerismo. La idea del titular de la Cámara baja de Diputados, Sergio Massa, era la de avanzar con temas sin conflicto, como es el caso de la asistencia del sector turístico y el aumento de sanciones a la pesca ilegal en el mar argentino. Pero Juntos por el Cambio no se comió el amague y descubrió el engaño.
Y es que el problema pasa por el hecho de que el oficialismo pretendía extender por 30 días más el protocolo que les permitiría realizar las sesiones de modo virtual. Entonces, los proyectos iniciales que no implican conflicto alguno, resultaron hacer la cortina de humo para tratar posteriormente los asuntos de relevancia institucional, como es el caso de la polémica reforma judicial. Tratar estos temas de forma virtual le facilita las cosas al oficialismo.
En ese marco, desde el sector mayoritario de la oposición se advirtió que, incluso, en el caso de que se avanza con una sesión sin acuerdo, concurrirán al recinto acompañados de un escribano público para luego ir a la Justicia. Por lo tanto, la posibilidad de que se produzca un choque entre el kirchnerismo y Juntos por el Cambio podría producirse en caso de que, desde el oficialismo, se les impidiera el ingreso a la Cámara baja. Sin embargo, el Poder Ejecutivo todavía guarda un as bajo la manga. Y es que buscará hacerse de los votos que necesita mediante la negociación con los gobernadores provinciales y algunos diputados sueltos. Para ello, entrar a seducirlos con la posibilidad de que en el Presupuesto 2021 se establezcan generosas partidas de dinero hacia las provincias que aporten la cantidad de legisladores suficientes para modificar la Justicia.