La situación de muchas empresas gastronómicas es terminal en Tucumán, como en todo el país, debido a las restricciones por la pandemia.
Este viernes, mozos y empleados de la parrillada Don Toribio, en Yerba Buena, cortaron el paso en la avenida Aconquija, para hacer oir sus reclamos a las autoridades.
Los trabajadores sacaron las mesas del restaurante y las ubicaron en medio de la avenida, frenando el paso hacia el centro de Yerba Buena, mientras agitaban manteles y servilletas en señal de protesta.
La situación es muy comprometida para todo el sector gastronómico.
El presidente de la Unión de Hoteles, Bares y Restaurantes, Ernesto Gettar, señaló que desde marzo, cuando comenzó la cuarentena, “en Tucumán casi un 30% de bares y restaurantes cerraron sus puertas definitivamente”.
“Pensamos que debemos planificar juntos, el sector privado y el Estado, en la búsqueda de la solución porque no podemos seguir de esta forma”, expresó.
Gettar aseguró que están dispuestos a buscar la solución para garantizar la seguridad sanitaria y estimó que será necesario establecer protocolos para cada actividad.
“Necesitamos volver a trabajar y que los controles sean más estrictos y quienes no cumplan con los protocolos sean sancionados, pero no por eso deben suspender a toda la actividad”, sostuvo Gettar.
