El diputado nacional José Cano envió una nota a la presidenta de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, Claudia Sbdar, para manifestarle que “el proceder del juez Daniel Leiva compromete gravemente la investidura de la más alta magistratura y genera preocupación que el propio Tribunal mantenga silencio institucional, cuando la sociedad tucumana demanda la disposición de medidas proactivas en defensa de la institución, su prestigio y el decoro, la transparencia e independencia que deben garantizar los miembros de un alto tribunal”.
El líder opositor se refirió a la acción penal impulsada por el camarista Enrique Pedicone, en contra del vocal Daniel Leiva por presunto tráfico de influencias y otros delitos. El primero asegura haber grabado al segundo cuando lo instaba a “manejar la intensidad” de una causa penal por supuesto abuso sexual en contra del republicano Ricardo Bussi, con el objetivo de que el legislador se mantenga “funcional” al oficialismo.
“En un país normal, un proceder reprochable e impropio como el registrado, hubiese provocado la renuncia del vocal sorprendido en tamaña inconducta. Ello no ha movilizado a Leiva, quien ha decidido negar puerilmente los hechos y conversaciones grabadas, y apuesta a estrategias procesales que han permitido burlar investigaciones jurisdiccionales de un sistema procesal amañado y vetusto, modificado recientemente, y que paradójicamente, el propio vocal denunciado ha ponderado”, sostuvo Cano.
El diputado le solicitó a Sbdar que “informe la existencia de sumario administrativo abierto en orden a los hechos denunciados”. Y, en caso favorable, la instó a “hacer públicas las acciones disciplinarias y administrativas adoptadas en este sentido”.
“El silencio institucional importa la decisión de asumir un descrédito institucional del que ningún hombre y sus inconductas es merecedor en el marco de una verdadera república”, planteó Cano en la carta a Sbdar.
El texto de la carta enviada por Cano:
Sra. Presidente de la Excma.
Corte Suprema de Justicia
Dra. Claudia Beatriz Sbdar
De mi mayor consideración:
Tengo el agrado de dirigirme a Ud. en mi carácter de Diputado Nacional, a los efectos de trasladar mi profunda preocupación por los diferentes hechos y denuncias vinculadas a miembros del alto tribunal que Ud. preside, y que afectan el decoro, la transparencia, probidad y prestigio que debe detentar la institución Judicial.
Particularmente, la gravedad de la denuncia efectuada por el Camarista Pedicone – acompañando grabaciones que comprometen el proceder del Vocal Leiva -, cuya responsabilidad penal será dilucidada en la sustanciación de la causa penal en curso, bajo ningún concepto puede relativizar el proceder indecoroso e inapropiado de un Vocal de Corte.
Si bien en un país normal, un proceder reprochable e impropio como el registrado, hubieren provocado la renuncia del Vocal sorprendido en tamaña inconducta, ello no ha movilizado al Vocal Leiva quien ha decidido negar puerilmente los hechos y conversaciones grabadas, y apuesta a estrategias procesales que han permitido burlar investigaciones jurisdiccionales de un sistema procesal amañado y vetusto, modificado recientemente, y que paradójicamente, el propio vocal denunciado ha ponderado.
Así las cosas, el proceder de Leiva compromete gravemente la investidura de la más alta magistratura y genera preocupación que el propio Tribunal mantenga silencio institucional, cuando la sociedad tucumana demanda la disposición de medidas proactivas en defensa de la institución, su prestigio y el decoro, la transparencia e independencia que deben garantizar los miembros de un alto tribunal.
Independientemente de los pedidos de formación de juicio político y destitución formulados en el Poder Legislativo, y las decisiones personales que hacen al derecho de defensa del vocal denunciado, y que evidentemente no le permiten advertir que arrastra consigo la investidura de todo el alto tribunal, es que, en defensa de la República y de la debida institucionalidad solicito a Ud. me informe la existencia de sumario administrativo abierto en orden a los hechos denunciado, y en su caso, insto a hacer públicas las acciones disciplinarias y administrativas adoptadas en este sentido.
Es así que, en ejercicio de la representación del pueblo de Tucumán, que me ha honrado como Diputado Nacional, y sin perjuicio de la información solicitada, es mi deber exhortar a ese Alto Tribunal a asumir posiciones públicas, firmes y terminantes, respecto de los graves hechos registrados y que comprometen seriamente la independencia del Poder Judicial.
Hasta tanto ello no ocurra, el silencio institucional importa la decisión de asumir un descrédito institucional del que ningún hombre y sus inconductas, es merecedor en el marco de una verdadera República.
Sin otro particular y a la espera de una respuesta a los aquí peticionado, saludo a Ud. con distinguida consideración.