En un deslucido partido y casi sin opciones de peligro frente a los arcos, la Selección argentina debutó este jueves con el pie derecho en las Eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Qatar 2022 gracias a un triunfo por 1 a 0 frente a Ecuador en el estadio “La Bombonera”, sin público por razones sanitarias.
El capitán Lionel Messi, máximo goleador de la historia de la Selección, anotó el único tanto del encuentro, a los 12 minutos de juego, al convertir un penal que le cometieron a Lucas Ocampos, que con su potencia y velocidad fue uno de los mejores desde la banda derecha.
En un deslucido partido y casi sin opciones de peligro frente a los arcos, la Selección argentina debutó este jueves con el pie derecho en las Eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Qatar 2022 gracias a un triunfo por 1 a 0 frente a Ecuador en el estadio “La Bombonera”, sin público por razones sanitarias.
El capitán Lionel Messi, máximo goleador de la historia de la Selección, anotó el único tanto del encuentro, a los 12 minutos de juego, al convertir un penal que le cometieron a Lucas Ocampos, que con su potencia y velocidad fue uno de los mejores desde la banda derecha.
Argentina, si bien no sufrió en demasía salvo alguna pelota parada en contra, padeció del síndrome del conformismo, ya que se dedicó a controlar la pelota, sin generar peligro para intentar sentenciar el marcador.
El conjunto albiceleste, dirigido por Lionel Scaloni, volverá a presentarse el próximo martes 13 de octubre, desde las 17.10 (hora argentina), en la altura de La Paz, ante Bolivia.
El conjunto dirigido por Lionel Scaloni volvió a jugar luego de más de 10 meses sin hacerlo y Messi marcó su gol número 71 con la camiseta albiceleste.
Argentina mostró poco y dejó planteadas muchas dudas, más allá que a último momento no pudo estar Paulo Dybala, debido a un problema estomacal.
Ecuador, donde debutó como entrenador Gustavo Alfaro, trató de llevarse algo más y estuvo cerca de concretarlo, pero careció de presencia en el área como para inquietar a Franco Armani.
Parecía que las cosas iban a ser más sencillas para Argentina, cuando, a los 12 minutos, Messi transformó en gol un penal que le habían cometido a Ocampos.
Pero hasta ese momento todo era más insinuación que concreciones y la dependencia de Lionel Messi quedó en evidencia en cada intervención.
Martínez, el hombre más de punta de Argentina, muchas veces debió bajar más de la cuenta para tomar contacto con el balón y Paredes, más allá del excelente toque de primera, poco pudo hacer para desnivelar el juego en favor local.
Con mayor posesión del balón, circulación y ensamble, Argentina pareció -a simple vista- dominar las acciones, pero la presencia en el área fue una quimera.