El dólar blue había empezado la semana bien, pero terminó mal en lo que hace a su cotización en el mercado paralelo. Sólo en el día de ayer, subió $5 hasta ubicarse en los $172 y amplió la brecha cambiaria con la cotización oficial en un 116%. En lo que respecta a la semana, en las últimas ruedas de negocios experimentó puras alzas de manera consecutiva hasta llegar al 15,4%, es decir unos $23.
En lo que hace a las apreciaciones del mercado de aquí hasta fin de año, diversos analistas consideran sintomático lo ocurrido con el dólar blue desde mediados de la semana que pasó. En ese sentido, lo que tienen en claro es que una cotización paralela de $150 es barato y una de $200 es caro. Es por ello que todo pareciera indicar que entre ese piso y ese techo se va a mover la divisa estadounidense en el mercado paralelo de acá a fin de año.
De todos modos, a lo que apuntan es qué pasa con el dólar contado con liquidación y el dólar bolsa. En el mercado consideran que es muy posible que habrá algún movimiento, porque el Banco Central y el Gobierno usaron una artillería para plancharlo, pero el poder de fuego es limitado debido a que las reservas son escuálidas y porque el instrumental de bonos que tiene el Gobierno de Anses y demás tiene un límite.
En ese sentido, advierten que puede llegar a haber novedades porque se va a recalentar el gasto público para fin de año y, como la misión del FMI advirtió, preocupan el nivel de emisión monetaria y el creciente endeudamiento en dólares, que es la única forma de tentar a los inversores para que tomen instrumentos ya que si emiten un bono en pesos es poco atractivo, esto explica la panquequeada de Martín Guzmán que giró hacia una economía ortodoxa.
En ese marco, ayer fue una mala noticia para el Gobierno que se sigan perdiendo reservas a pesar de que las tasas de interés subieron luego que el INDEC reportara la mayor inflación mensual en casi un año, con la idea de que los fondos no se refugien en el dólar en momentos que se buscan alternativas para aplacar la presión cambiaria doméstica. Y es que en el oficialismo se encendieron las alarmas de alerta.
Y es que el ente estadístico, reportó el jueves una inflación del 3,8% en octubre, la más alta en once meses, y el BCRA respondió de inmediato con alza en las tasas de interés, para llevar los rendimientos de las Letras de Liquidez (Leliq) al 38% y los depósitos bancarios para los minoristas al 37%. En ese marco, el mercado tomó nota al respecto y emitió un pronóstico que no resulta muy venturoso para las aspiraciones gubernamentales.
Los analistas expresaron que el mercado está consciente de que el Banco Central tomó nota del dato de la inflación. De todos modos, creen que estas medidas son insuficientes y llegan tarde, ya que las leves modificaciones de tasa no cambiarán el apetito hacia el dólar ni fomentarán de forma suficiente el ahorro en tasas en pesos, ante el alto riesgo de inflación y devaluación que existe todavía hoy.