Un niño de cuatro años tenía moretones y cicatrices en el cuerpo. Las señales de los golpes quedaron marcadas en el menor y fueron detectadas por los peritos policiales. El testimonio de una abuela del niño fue la clave para la detención de los padres de la víctima.
El martes minutos alrededor de las 22, el niño fue ingresado sin vida a la Clínica Belgrano de Quilmes. Después, el informe de los médicos y la declaración de su abuela fueron fundamentales para reconstruir una terrible historia de maltratos que terminó en una tragedia. De inmediato, los padres de la víctima fueron detenidos.
Los dos fueron imputados por el delito de abandono de persona seguido de muerte y encubrimiento, con intervención de la UFI Nº 1 de Quilmes.
Los padres habían dejado al menor con su abuela paterna el lunes, mientras sufría un cuadro de broncoespasmos y, al enterarse que había muerto, se dieron a la fuga. La policía pudo detener a la mujer en la madrugada, cuando deambulaba por las calles del barrio La Paz con otro de sus hijos, de 8 meses. En tanto que al hombre se lo detuvo poco después, pese a su intento de huir a los golpes.