Tras la conmoción por la muerte de Diego Maradona, se conocieron los resultados preliminares de la autopsia sobre el cuerpo del Diez. Según detalla el informe, la causa del fallecimiento fue una “insuficiencia cardíaca aguda, en un paciente con una miocardiopatía dilatada“.
Desde hace al menos 20 años era sabido que Maradona tenía esta enfermedad. “Sufre una miocardiopatía dilatada severa”, informó en enero del 2000, en conferencia de prensa, el director del Instituto Sacre Coeur, donde el futbolista estuvo internado.
Para conocer más sobre esta patología, Clarín dialogó con Roberto Peidro, cardiólogo y director del Instituto de Ciencias del Deporte de la Universidad Favaloro. Él conoció muy de cerca a Maradona, pero aclara que no era su médico, ya que hace mucho tiempo no lo veía.
“Estoy muy conmocionado, porque sé que fue un gran tipo. Le tengo un cariño muy especial a él y a toda su familia. Porque vivimos muchas cosas juntos, buenas y malas”, lo recordó Peidro.
También hizo comentarios sobre sus últimos minutos de vida. “La autopsia dice ‘congestión pulmonar’. Todas las autopsias de todas las personas dicen ‘congestión pulmonar’ cuando se mueren. Porque cuando hay un paro cardíaco el pulmón se llena de líquido. Así que eso no es algo específico”, explica el médico.
De esta manera, Peidro descarta lo que está circulando en algunos audios que dicen que Maradona murió “solo y ahogado” porque tuvo un edema agudo de pulmón. “En realidad, por una autopsia no se puede decir eso de ninguna manera”, sostiene.
“Muy probablemente, según lo que vi, haya sido para él una muerte súbita durmiendo. Una arritmia grave que tuvo por la miocardiopatía dilatada. Ojalá. Porque no se sufre nada en eso. Eso es lo que a mí íntimamente, dentro de lo terrible que pasó, me gustaría suponer. Y esa es una causa que puede ocurrir”, comenta Peidro.
Las causas
La miocardiopatía dilatada es una enfermedad del músculo cardíaco, que se produce por diferentes causas, y que genera un agrandamiento de las cavidades del corazón.
“El músculo cardíaco está enfermo por una causa que no sabemos. Pueden ser virósicas, por enfermedades en las arterias coronarias, por tóxicos. Pueden ser muchas causas”, describe Peidro.
Es algo frecuente dentro de las enfermedades cardíacas, porque la pueden tener muchas personas con muchos tipos de enfermedades.
Por ejemplo, un virus puede generar una inflamación en el corazón, que puede pasar inadvertida, y después de un tiempo aparece la miocardiopatía dilatada. Otra posibilidad es que se produzca por una miocarditis, que es una enfermedad del corazón.
Según Peidro, la miocardiopatía dilatada no es una enfermedad única, sino que tiene un amplio abanico de posibilidades. “Deriva de muchas enfermedades. Entonces, depende de cuál sea el origen y cuál sea el grado de dilatación, o sea el agrandamiento del corazón, es más grave o menos grave”, comenta.
Evolución y tratamiento
El agrandamiento de sus cavidades hace que el corazón no se pueda contraer en forma adecuada y darle sangre de acuerdo a las necesidades del organismo.
Por lo general, lleva mucho tiempo de evolución. Dependiendo de la gravedad de la miocardiopatía dilatada, a veces las personas tienen arritmias serias que pueden provocar muerte súbita.
“Hay porcentajes de mortalidad muy importantes cuando la miocardiopatía dilatada es muy grave. O sea, cuando el corazón está muy agrandado y se contrae muy poco”, señala Peidro.
En algunos casos graves, puede ser necesario buscar un donante. “Muchas veces salen las personas a pedir un corazón para un familiar que estaba bien y de golpe necesita un trasplante. Ese es el extremo. Esa es una miocardiopatía dilatada que se produce rápidamente”, indica el médico.
En los casos menos graves, “hay muchísimas personas que lo tienen y pasan años y andan lo más bien”, asegura Peidro y agrega que “hasta están jugando a la pelota”. De hecho, se les recomienda hacer ejercicio, porque es un aliado para el tratamiento.
“Incluso hubo hasta deportistas que tuvieron miocarditis, se les dilató el corazón, y a los seis meses se les mejoró y pudieron seguir haciendo deportes”, cierra el especialista.