Como resultado, dejó la clausura de una fiesta en la vía publica en Yerba Buena donde había alrededor de 60 personas y el desalojo de alrededor 700 personas en un local de capital.
En ese sentido, el coordinador de Operaciones Preventivas, Elio Cuozzo, lamentó la falta de empatía y conciencia de parte de la ciudadanía, en especial del segmento joven, al no respetar las medidas de bioseguridad.
“Durante el fin de semana realizamos muchos controles, se sigue notando la falta de empatía de la sociedad para con los mismos ciudadanos, no son todos los casos, pero si sentimos que no nos están ayudando, por eso, el gobernador Juan Manzur advirtió que para las fiestas los controles serán muy rigurosos, estrictamente apegados a la ley”, aseveró.
Al respecto, Cuozzo detalló que el primer hecho donde intervinieron fue en Yerba Buena. “El día viernes junto al personal de la Unidad Regional Norte (URN), se procedió a desactivar una fiesta clandestina que se estaba llevando a cabo en la vía pública, más precisamente en el barrio Castillo donde los presentes habían cortado la calle. Allí había cinco motos, tres autos y aproximadamente 60 personas, se despejó la zona pacíficamente y no hubo inconvenientes”, subrayó y aclaró que además se realizaron los controles habituales en bares y cervecerías sin mayores inconvenientes.
Posteriormente, el día sábado cumpliendo las mismas tareas, se detectó y desalojó un local ubicado en calle Marco Avellaneda al 1000 de la capital donde habían presentes alrededor de 700 personas en el interior y otras 200 aglomeradas en la puerta esperando para su ingreso.
Haciendo el patrullaje habitual escuchamos música muy fuerte por avenida Sarmiento, al llegar a la intersección con Marco Avellaneda se divisó una cantidad importante de vehículos por lo que llegamos a verificar el lugar que está a media cuadra donde hay un boliche que teóricamente está funcionando como bar. En la puerta había una importante aglomeración de personas esperando para ingresar, ninguna con distancia social ni tapabocas. Al ingresar notamos que había alrededor de 600 a 700 personas en su interior, recorrimos el lugar y observamos en un sector, gran cantidad de personas sin distanciamiento”, detalló Cuozzo.
Inmediatamente se puso en conocimiento a la Fiscalía de Decisión Temprana en la persona del prosecretario Nicolás Villarreal, quien dispuso su inmediato desalojo, “se actuó de acuerdo a lo establecido por la ley en el artículo 205”, argumentó Cuozzo.
A causa de estas situaciones, el coordinador de Operaciones del COE, se mostró preocupado por la situación sanitaria. “Estamos muy preocupados porque vemos que la ciudadanía, específicamente los jóvenes, no están haciendo caso, tenemos una gran preocupación porque aún no salimos de la pandemia, a pedido del gobernador Juan Manzur y del vicegobernador, Osvaldo Jaldo, de estar al lado de la gente y cuidar a toda la población, es lo que estamos haciendo y si es necesario vamos a endurecer los controles para las fiestas porque tenemos dos prioridades, cuidar a los tucumanos y no olvidarnos que aún sigue la pandemia, por favor pedimos conciencia a todos los ciudadanos”, concluyó.