Se conoció un informe de la organización TECHO que da cuenta de que en Tucumán, más de 30.000 familias viven en asentamientos, al mismo tiempo que carecen de agua de red potable. Para nada resulta una novedad el nivel de pobreza que existe en nuestra provincia, sin embargo, el trabajo realizado por esta ONG viene a poner en números la triste realidad que atraviesan miles de tucumanos desde hace mucho tiempo.
El informe registró un total de 203 asentamientos distribuidos en el territorio provincial. A esto, debe agregársele los datos que dio a conocer el Indec hace unas semanas, los cuales muestran un índice de pobreza del 41,5% y un índice de indigencia del 8,1% en lo que hace a la zona del Gran San Miguel de Tucumán. El informe de la organización TECHO, señala que en los 203 asentamientos conviven 34.847 familias.
La gravedad de este hecho señala que Tucumán se encuentra dentro de las 10 provincias de Argentina con mayor cantidad de barrios informales. De hecho, nuestra provincia es la sexta en este ranking, el cual señala también que el 95,7% de los hogares mencionados carece de una conexión de la red formal de agua. Esto significa que la mayoría de las familias sólo puede tener acceso a este elemento por medio de conexiones irregulares.
El informe de la organización resalta el hecho de que en Tucumán, los organismos estatales con injerencia en la temática, desconocen muchos de los datos que reflejan la realidad de los asentamientos. En esa línea, TEHCO remarca que no existe una planificación ni mucho menos ejecución de obras destinadas a la mejora de las condiciones de infraestructura, habitabilidad y acceso a servicios públicos, acceso al suelo y mejoramiento de vivienda.
Esta organización habló también de la situación particular que tuvieron que atravesar estos barrios populares en medio de la pandemia. Y es que hizo hincapié en el hecho de que la tarea del Gobierno de Tucumán en materia de la estrategia sanitaria implementada, dejó mucho que desear, debido a que fueron insuficientes medidas como la de generar alimentos a niños en las escuelas o bolsones de emergencia que repartieron algunos municipios.
Todo se marca dentro del contexto de crisis económica que atraviesa nuestro país desde hace una década, en la que no hizo más que profundizar la recesión. Luego, tuvo lugar la pandemia mundial de coronavirus que vino complicarlo las cosas aún más. Sobre todo, en lo que hace a la cuestión económica por la pérdida de empleos y la caída del PBI y a causa de los diferentes tipos de aislamiento social que debieron implementarse.
Pero en Tucumán, la situación es peor, teniendo en cuenta la pésima implementación de la estrategia sanitaria del Gobierno y que resultó un fracaso. Y es que no sólo no se pudo impedir la enorme cantidad de infectados que todavía existe, sino que tampoco se pudo evitar miles de muertes. Justamente, las consecuencias de ello, quedaron plasmadas en el informe de la organización TECHO que se dio a conocer.
