A minutos de comenzar la primera etapa de la vacunación con la Sputnik V, que estará dirigida al personal de la salud afectado a la primera línea de atención contra el coronavirus, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, dijo que “se necesita información técnica antes de la próxima entrega”, tras la polémica desatada ayer en torno a los efectos adversos que provocaron en algunas personas las dosis.
Luego, el funcionario alertó: “Tenemos un aumento de casos que tenemos que atender”. En los últimos 15 días, la media diaria de infectados pasó de 300 casos a 600.
Como en el resto de los distritos argentinos, en la ciudad de Buenos Aires hoy comienzan a inocular con la vacuna Sputnik V. Serán 23.100 trabajadores de la salud los que recibirán el primer componente de la vacuna, denominado AD-26, y alrededor de tres semanas después, la segunda dosis.
Cada persona que reciba la vacuna será acompañada por un seguimiento clínico activo mediante llamados telefónicos y se activarán alertas tempranas en caso de que existan efectos secundarios, informó el ministro en su habitual conferencia de prensa sanitaria.