Si el tremendo temporal que cayó sobre Tucumán fue noticia, mucho más lo fue al día siguiente cuando trascendieron las consecuencias sufridas por la sociedad. En ese sentido, el escenario de lo que fue la post tormenta configuró un panorama absolutamente desolador en cuanto el agua bajó y quedaron al descubierto las miserias en una provincia cuyos ciudadanos son los que pagan caro el precio de la ineficiencia de los gobernantes locales.
En la noche del lunes, dos personas murieron electrocutadas, más de 30.000 personas se quedaron sin luz. Además, se produjeron anegamientos, caída de árboles y voladuras de techos. Enumerar las consecuencias del temporal es fácil, lo difícil es tener que asimilar, de parte de las personas que fueron afectadas por la tormenta, las consecuencias que en realidad no son provocadas por la naturaleza, sino por la desidia del ser humano.
En ese marco, lo ocurrido en la noche del lunes fue tan dramático que no sólo se registraron inundaciones en calles de San Miguel de Tucumán, sino que hasta se formaron allí fuertes corrientes de agua. Tal fue así, que el agua se encargó de arrastrar autos y motos como si se tratarán de juguetes para niños. Como si todo esto no fuera suficiente, también se vivieron otros momentos dramáticos en la provincia.
Tal es el caso de dos hombres que rescataron a un cadete de una empresa de delivery que estaba siendo arrastrado por la corriente. También dos nosocomios fueron testigos de la ineficiencia y falta de inversión, cuyos culpables son los mandatarios municipal y provincial de Tucumán. Y es que el Centro de Salud y el Hospital de Niños se vieron inundados, al punto de que algunos pacientes tuvieron que ser trasladados de la zona de internación a otros sectores en los que el agua no ingresó.
Cabe mencionar que fueron muchos los medios de comunicación que registraron mediante fotografías, videos y relatos todo lo que implicó la tormenta del lunes. Incluso, a nivel nacional se registró el temporal. Sin embargo, sólo Tucumán Despierta hizo hincapié en la culpa que tienen las administraciones de la provincia y del municipio de la capital. A partir del hecho de que esto fuera mencionado por este medio, es que ayer comenzaron el intercambio de reproches.
Mientras que el gobernador no se refirió al temporal y a sus consecuencias sobre la que la gente. Germán Alfaro no quiso actuar de forma contraria y también decidió guardar silencio. Y es que el papel de estos dos funcionarios es lamentable en una provincia a la que no le han faltado recursos nacionales y que siempre contaron con dineros frescos de parte del kirchnerismo por más de una década.
Ni qué hablar del caso de Germán Alfaro, que fue oficialista durante los 4 años de Mauricio Macri en el gobierno nacional, aunque ahora padezca de amnesia política y se olvide de su apoyo durante 4 años. En definitiva, no serían más que cómplices e integrantes de una misma corporación política ineficiente y cuyos platos rotos los termina pagando la ciudadanía. Y ya no sólo con la destrucción de bienes materiales, sino también con la propia vida, tal y como ocurrió durante la tormenta.
