Como si de un meme se tratara, el kirchnerismo incurrió en un nuevo papelón, pero esta vez, de carácter internacional, nada menos que en el marco de la asunción de Joe Biden como nuevo presidente de Estados Unidos. Y es que Alberto Fernández descalificó a Felipe Solá como canciller por su posición política ante la agenda regional de Biden, por medio de una publicación en Twitter que generó la ira del mandatario argentino.
Y es que mientras el presidente apuesta a un vínculo diplomático fluido con la Casa Blanca, está irritado por las actitudes públicas del ministro de Relaciones Exteriores que no cumple sus instrucciones respecto a los Estados Unidos. Todo comenzó el miércoles a la tarde cuando el presidente regresó de La Rioja a Olivos y pidió a su staff un tiempo a solas luego de la rebelión de los gobernadores por las PASO, tal y como lo describimos desde este medio.
Mientras la televisión repetía una y otra vez la asunción de Joe Biden, el humor presidencial se transformó en ira cuando se enteró del comunicado de la Cancillería posteado en la cuenta oficial de Twitter. “Argentina espera también que no se apueste a la desunión de nuestras naciones como en la etapa anterior”, fue la lamentable frase posteada en el saludo a quien se convirtió en el flamante presidente estadounidense.
Y es que se trata de una frase en la que se le pega a Biden, cuando éste firmó diecisiete decretos cambiando toda la política de Donald Trump. “¿Estamos todos locos?”, se preguntó Alberto Fernández respecto al tuit de la Cancillería posteado por instrucción de Felipe Solá. Lo que está claro es que el presidente evitó al canciller en esta compleja crisis diplomática, que se enteró de este nuevo affaire por familiares que trabajan a su lado.
Cabe recordar que hace no mucho tiempo atrás, Felipe Solá ya había mentido en un reportaje acerca de los términos de la conversación que mantuvo Fernández con Joe Biden. Pero el tuit del Ministerio de Relaciones Exteriores instando a no repetir la agenda geopolítica de Trump para la región, fue la gota que derramó el vaso y hasta podría valerle al canciller su salida como funcionario luego de tantos errores.
Es por ello que, ni lerdo ni perezoso, Alberto Fernández se olvidó de Felipe Solá y se puso a redactar su carta personal a Joe Biden que se conoció en las primeras horas de ayer para intentar enmendar el grosero error de su canciller. La carta personal del presidente argentino a Biden llegará por carriles oficiales hasta Washington. El asunto es cómo seguir adelante luego de semejante papelón institucional.
Y es que no debería sorprender que Alberto Fernández reciba en las próximas semanas una invitación oficial del flamante presidente norteamericano, para formalizar la relación bilateral entre ambos presidentes. Cuando eso suceda, si lo permite la pandemia, el presidente deberá decidir si viaja acompañado por el canciller Felipe Solá o es la coyuntura perfecta para cambiar a su ministro de Relaciones Exteriores por uno que no lo deje en posición adelantada.
