La Casa Rosada se mantiene hermética e incómoda respecto de la situación que padecen los internados con Covid-19 en los centros de aislamiento dispuestos por el gobierno de Formosa, en los que se denuncian condiciones de insalubridad, falta de higiene, maltratos y violación de los derechos humanos.
Tras dos medidas cautelares presentadas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) -una, elevada por las organizaciones Bases Republicanas y Cadal; la otra, por los legisladores radicales Luis Naidenoff y Mario Negri- y una seguidilla de manifestaciones sociales en la ciudad de Formosa, el gobierno de Alberto Fernández se limitó a hacer unas pocas declaraciones, sin siquiera referirse al gobernador peronista Gildo Insfrán, aliado del oficialismo.
“El Secretario [de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti] se puso en comunicación ayer con altas autoridades de la provincia de Formosa, cuando estaban detenidas las concejalas. En esa comunicación, informaron que serían liberadas”, dijeron a LA NACION fuentes de la secretaría que conduce el referente de La Cámpora, en referencia a la detención de dos concejalas por manifestarse frente a un centro de aislamiento, el jueves por la tarde.
“Puntualmente, Pietragalla se comunicó cuando fueron detenidas las concejalas”, insistieron, sin responder si la intervención del funcionario nacional tuvo incidencia en la liberación de las detenidas o si se tomarán acciones respecto de la gestión de los centros de aislamiento formoseños.
Pietragalla, Victoria Donda -titular del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi)- y Eduardo “Wado” de Pedro -Ministro del Interior- no se pronunciaron ante las denuncias de violación de “derechos fundamentales”, presentadas a la CIDH. En los pedidos de cautelar se indicó, entre otras cosas, que los centros “no cumplen con las condiciones mínimas de salubridad, higiene y confort” y las instalaciones son “precarias, configurando un cuadro de situación que pone en peligro la vida y la integridad personal” de los aislados.
Semanas atrás, en diálogo con Todo Noticias, Donda había dicho que las restricciones aplicadas por Insfrán para el regreso a la provincia de los casi 8000 formoseños varados durante ocho meses parecieron “poco simpáticas”, pero que, “sin lugar a duda, fueron medidas de emergencia” y permitieron alcanzar “un menor índice de contagios”.
“Me parece que hay algunas cosas que ver antes de dar evaluaciones sobre situaciones así de trágicas. En efecto, lo que hay que ver es el resultado” había dicho Donda, tras afirmar que “lo que puede hacer el INADI en esos casos es recibir la denuncia”.
Por el momento, y sin haber respondido a LA NACION ni hecho público ningún posicionamiento respecto de la polémica por los centros de aislamiento, todo indicaría que el INADI se limita a seguir acumulando denuncias. Los voceros del Ministerio del Interior tampoco respondieron a los llamados.
Mientras tanto, Insfrán publicó hoy en su cuenta de Twitter frases que sugieren dar respuesta a las denuncias en su contra. “Tenemos que estar todos juntos porque el único enemigo que tenemos es el virus”, indicó. “No me interesa perder una elección, si tengo que salvar la vida de un formoseño”, fue otra de sus afirmaciones.
Detención de concejalas opositoras
El jueves por la tarde, dos concejalas de la ciudad de Formosa fueron detenidas en la puerta de la Escuela 18 mientras se manifestaban, junto con otros vecinos, en repudio a los centros de aislamiento preventivo que dispuso el gobierno formoseño. “Son centros de detención, porque les cierran las puertas, les apagan las luces”, dijo a LA NACION Gabriela Neme, referente del peronismo disidente Nuevo País, tras ser liberada.
“Espero que la Nación cambie de rumbo respecto de Formosa. El presidente Alberto Fernández no puede seguir siendo cómplice de Insfrán porque no es peronismo lo que hay aquí. Lo que existe es gildismo, caudillismo”, indicó Neme.
La otra concejala que estuvo detenida fue la radical Cecilia Ruíz Díaz, quien, en diálogo con LA NACION, dijo que en Formosa “se da una situación única en el mundo, que es la obligación de hacer cuarentena en centros oficiales”, y agregó: “Se están violando los derechos humanos. Hay hacinamiento, falta de higiene, personas con crisis que no tienen contención psicológica; de noche hay lugares donde les cierran las puertas con candado, les apagan la luz, no los dejan salir al patio. Hemos hecho todo lo posible, hemos ido a la Justicia y no hay respuestas”.