El discurso de Hebe de Bonafini de este jueves fue más corto de lo habitual, pero no menos virulento. Sobre el cierre de su mensaje, la presidenta de Madres de Plaza de Mayo ratificó su apoyo al juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, e hizo un llamado a tomar lugares emblemáticos frente a supuestos intentos por desplazar al magistrado de la causa que lleva adelante por espionaje ilegal.
“Para que el juez Ramos Padilla siga con la causa, tomemos lugares, lo que sea, la Suprema Corte, la carnicería, la puerta, la Casa de Gobierno, las catedrales, todo, lo que a cada uno se le ocurra”, lanzó Bonafini.
Y en esa línea, agregó: “Y no nos vayamos hasta que no se comprometan a decir que el juez Ramos Padilla sigue con la causa. Está en nuestras manos compañeros, tomemos los lugares, lo que sean necesarios”.
Pero no fue todo. En la primera parte de su alocución, y mientras se refería al apagón que sufrió La Plata, cargó contra la gobernadora María Eugenia Vidal y el intendente Julio Garro, a quien calificó de “basura”.
Y mientras hablaba del drama vivido por los platenses en los últimos días, recordó la trágica inundación que la capital bonaerense sufrió en 2013. Sobre ese episodio denunció que el Vaticano “envió una gran suma” para los damnificados que nunca habría llegado a destino.
“Cuando hubo la otra inundación y desgraciadamente estábamos nosotros, y estaba Scioli, le prometieron a la gente, que perdió todo, 50 mil pesos, que se podían pagar a no sé cuantos años. Cuando la gente fue a hacer el trámite, le dijeron que eran 30. En ese momento llegó una gran suma del Vaticano. Después le dijeron a la gente 10 mil y muy poca gente pudo cobrar, no les dieron nada. Y la plata del Vaticano nunca apareció, lo único que aparecieron fueron muertos, que se discutía si eran 150 o 90. Fueron muchos más los muertos, que también los ocultaron para no pagar las causas de que no se hicieron las cosas que había que hacer y por eso el agua nos inundó”,lanzó.