Un informe de la consultora Candexar revela que más del 80% de los avisos de búsqueda laboral excluyen a personas de más de 45 años. Y que un 50% de los avisos excluyen a quienes tienen más de 35.
“Tenemos naturalizado un mensaje estereotipado y prejuicioso de los adultos -mayores y no tanto-, que no escapa el mercado laboral. Sabemos que hoy, las personas mayores de 60 años representan un 14,2% de la población, mientras que para el año 2050 serán el 25%, siendo Argentina uno de los países de la región con más alta tasa de envejecimiento”, cuenta Alejandra Mández, Directora Ejecutiva de INICIA
Hoy, en el contexto actual, emprender es una alternativa viable para aquellas personas que quedan fuera del circuito laboral tradicional, que tienen estudios y formación profesional, “que gozan de buena salud, energía, creatividad, valor para sumar a la sociedad, algún pequeño capital para invertir y muchos años de vida últil por delante”, agrega Méndez. En este sentido, según el Ministerio de Producción de la Nación, un tercio de los proyectos que se presentaron a fondo semilla (programa en funcionamiento entre 2016 y 2018) pertenecían a este segmento.
Las ventajas
“Emprender después de los 50 tiene sus ventajas. En primer lugar, las personas que hicieron un desarrollo de carrera en el mundo corporativo y hoy están pensando en iniciar un negocio, cuentan con más experiencia práctica en el desarrollo de habilidades de gestión, administración y planificación, necesarios para la puesta en marcha de un emprendimiento”, continúa la directora de INICIA y agrega: “Por otra parte, poseen una red de contactos más rica, que les facilita ese ‘abrir puertas’ para sacar adelante el negocio. Y si bien su pasión está presente, son más hábiles a la hora de anticipar escenarios y medir el riesgo”.
Otro dato alentador para quienes quieran subirse a la ola de emprender a los 50 es que según el grupo CMI del Reino Unido, los emprendedores mayores tienen una tasa de éxito del 70% al crear nuevas empresas, mientras que la tasa para los emprendedores jóvenes ronda en el 28%.
Las dificultades
En cuanto a las dificultades, uno de los principales desafíos es el traspaso del mundo corporativo al mundo emprendedor, “y en este sentido, el aprender los códigos de los emprendedores, sus formas de trabajar, sus formas de pensar, conocer sus referentes, su historia”, considera Méndez.
Para indagar más sobre el tema, Ámbito dialogó con dos emprendedores post 50. Ellos son Viviana Kello (66 años), fundadora de Matwork, una empresa que se especializa en programas integrales de calidad de vida laboral; y Carlos Soria (64), de Butcher’s Choice, un delivery de carnes premium.
Entre 2002 y 2003, plena crisis, Viviana brindaba capacitación en ingles en empresas. “Notaba que había un alto nivel de estrés y tensiones en el personal. Como era un tema recurrente entre mis alumnos, comencé a llevarles material de lectura acerca del burnout y cómo combatirlo”. Fue en ese momento que la creadora de Matwork comenzó a mirar modelos de negocios vinculados al estres laboral en Estados Unidos y Europa. En ese entónces, su marido y actual socio, Luis Lerna, trabajaba para una compañía brasilera, que ofrecía servicio de masajes para sus empleados. “Nos llamó la atención que eso tuviera tanto éxito”, confiesa Kello. “Abrimos en 2006 y como era de esperar, las empresas tecnológicas fueron las que marcaron punta. A los 2 meses tuvimos nuestro primer cliente pero nos llevo más de un año obtener nuestro segundo cliente. Hoy en día brindamos servicios a 22 empresas de manera regular y a otros tantos servicios de jornadas eventuales”, cuenta Viviana.
El objetivo primordial de Matwork es “implementar programas de Pausas Activas con el fin de crear conciencia sobre la importancia de adquirir y promover hábitos saludables dentro y fuera de la jornada laboral, buscando así prevenir dolencias y tensiones relacionadas con las tareas cotidianas”, agrega Viviana y sigue: “Se busca generar espacios que mejoren los ambientes de trabajo y contribuir de esta manera a elevar los niveles de producción, el manejo del stress, la comunicación y el trabajo en equipo”.
Delivery premium
Carlos Soria tomó la decisión de emprender hace menos de dos años. “A los 64 años siento que tengo muchas cosas para dar y sin embargo no hay posibilidad de reinserción laboral en el sistema convencional, por mejor curriculum que tengas”, reflexiona Soria. “Por ello y en función a la experiencia adquirida en viajes y participaciones en exposiciones y cursos de gastronomía y habiendo notado falta de mercado de delivery de carnes premium en la gente que vive en barrios cerrados de la zona norte, decidí encarar el proyecto”, dice.
Con una inversión inicial de $ 50.000, (40% destinado a folletería y posicionamiento en redes sociales, y el resto como compra inicial de productos), Carlos plasmó su negocio en un modelo canvas, con el objetivo de generar una comunidad de “connoisseurs”, que logró consolidar en el corto plazo.
“Son producto de excelencia, que en principio fueron carnes, y luego se incorporaron pescados”, cuenta Carlos. Los principales canales de venta son las redes sociales (Facebook, instagram y whatsapp), y las entregas se hacen los días viernes por la tarde noche y/o los sábados por la mañana. “No es sólo vender el mejor producto sino dar a conocer experiencias propias y de clientes de cómo prepararlos, acompañando recetas, tips de cocina (ejemplo gravlax, forma noruega de preparar salmón rosado), aliños para ensaladas, vinos para maridar con los diferentes cortes (los nuevos varietales; cabernet franc, pinot noir, viognier), y ofrecer cortes especiales como el bife tomahawk o la carne madurada (dry aged)”, aclara Soria, antes de asegurar que “el consumidor hoy busca experiencias, hay que ofrecer disfrute”.
Sobre las dificultades para emprender en un contexto complejo como el actual, Carlos cuenta que “la volatilidad de los precios y la escasez de dinero conspiran contra el crecimiento del negocio”, mientras que Viviana afirma que “con la actual crisis, las empresas se interesan mucho en nuestros programas ya que contribuyen a mejorar el bienestar laboral, a aliviar tensiones y a evitar dolores crónicos. A diferencia de otros rubros, hemos incorporado nuevos clientes”. Sin embargo, admite que “desde el punto de vista financiero, los distintos plazos de pago generan una complicación adicional”.
