El precandidato presidencial José Luis Espert volvió a disparar munición gruesa contra el Gobierno nacional, al que acusa de haber intentado anular su postulación para las elecciones.
“Al Gobierno le salió todo mal: se quedaron con el clavo de Asseff y no me pudieron bajar. No le sale bien ni una en ese plano”, explicó el líder del partido Unite, en declaraciones al programa “Crónica Anunciada”, en radio Futurock.
“Igual, no pararon los muchachos porque el fin de semana empezaron con la campaña de difamación. Ahí armaron un video ridículo donde me ponen como ‘El candidato preferido de Cristina’, una cosa que no sé cómo no le da vergüenza al que lo filmó”, completó.
Espert lanzó esas palabras después de que la jueza con competencia electoral María Romilda Servini rechazara la impugnación interpuesta por Gabriel Molina, quien aseguraba haber presentado su candidatura presidencial por el partido UNITE antes que el economista.
“Lo que pasó conmigo y el intento de bajar mi candidatura fue una cosa orquestada de bien arriba del Gobierno. Ahí estuvieron involucrados seguramente Macri y Pichetto que, sin ninguna duda, puso la cara directamente cuando apareció en una foto con Assef. Esto de la campaña sucia con este videíto de morondanga tratando de ensuciarme es muy del estilo del dúo Durán Barba y Marcos Peña“, afirmó Espert.
El precandidato de Unite aseguró que su espacio apuntará a ganar las elecciones, pero en caso de no lograrlo, señaló: “Ser determinantes en un futuro balotaje y para la política económica”.
A su vez, el economista se situó a favor del acuerdo alcanzado entre el Mercosur y la Unión Europea, pero aseguró que al menos la Argentina debería realizar ajustes en sus políticas públicas para esperar que esa futura conexión comercial con el Viejo Continente sea fructífera para los intereses nacionales.
“La apertura siempre es algo muy bueno. De hecho el comercio es el factor que genera prosperidad en el mundo. Pero acá, cada vez que intentamos hacer una apertura económica, terminó mal por el hecho que no se hacen inmediatamente en un tratado de libre comercio las cosas que hay que hacer. Hay que bajar impuestos y para eso tenés que bajar el gasto público; ahí tenés una cosa embromada para trabajar. También tenés que bajar costos laborales. Si no hacés estas cosas, probablemente la apertura económica será considerada, y no sin razón por la sociedad, como un problema y no como un beneficio”.
A su vez, advirtió preocupación por la deuda de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional, pero avisó que el peor camino sería una renegociación de la misma para dejar de pagarla. En tanto, se mostró a favor de que se promueva la ley de legalización del aborto, pero lo consideró una postura personal y no un reflejo de la línea de su partido respecto de ese tema.