a sindicatura, los liquidadores y algunos acreedores complicaron el desembarco del Grupo Clear, vinculado a Cristóbal López, en el gigante postal OCA. Objetaron los seguros de caución que presentó el holding, ya que incumplen los requisitos que el juez de la quiebra fijó para entregar las llaves.
Las objeciones llegaron luego de que el rostro visible del Grupo Clear, Juan Ignacio González Pedroso, informó sobre los seguros de caución que debía presentar para quedarse con OCA, pero que levantaron polvareda en el expediente que tramita ante el juez en lo Civil y Comercial de Lomas de Zamora, Pablo Tejada.
González Pedroso informó que los seguros se emitieron con tres firmas -Prudencia, Premiar y Gestión-, por un total de $141,75 millones; es decir, el equivalente a US$1,5 millón al tipo de cambio del Banco Nación al 25 de febrero, el día previo a la fecha en que se emitieron esas cauciones.
Para sus críticos, sin embargo, el juzgado debe rechazar los seguros que presentó el Grupo Clear como adjudicatario de OCA porque incumple con las exigencias que el propio juez Tejada le impuso, para luego exigirle que los reformule.
La síndica María del Luján Ostojich expuso varias objeciones:
- Las tres aseguradoras asumieron la responsabilidad por separado –y no solidariamente- de acuerdo a un determinado porcentaje: Premiar (45,68%), Prudencia (33,16%) y Gestión (21,16%).
- El Grupo Clear solo presentó en tribunales la póliza correspondiente a Prudencia, pero no las otras dos.
- Aunque el juzgado exigió que la caución fuera emitida por aseguradoras de “primera línea”, de acuerdo al ranking consultado por la sindicatura, ninguna de las tres se ubica entre las diez mejores: Gestión (12°), Prudencia (18°) y Premiar (48°).
- La póliza se emitió en pesos, al valor que tenía US$1,5 millón a fines de febrero, cuando debería equivaler al valor del dólar al 30 de junio próximo. “Habida cuenta”, afirmó la sindicatura, que la cotización “sufre incrementos diarios […] resultaría insuficiente para cubrir el importe del pago del saldo del precio para la fecha prevista del traspaso de los activos”.
A esas observaciones, los enajenadores designados en la quiebra, Alicia Kurlat y Carlos Tabasco, sumaron otras:
- Cada compañía aseguradora debería acreditar su solvencia “para hacer frente al riesgo asegurado por ellas en caso de que se produzca un incumplimiento”.
- Como parte del Grupo Clear, la firma Clear Urbana SA “debería constituirse en co-tomadora junto con Clear Petroleum SA”.
- El monto asegurado por US$1,5 millón “debe expresarse en esa moneda” para que pueda pagarse en pesos cuando llegue el momento “o cubrirse de otro modo el riesgo cambiario excluido en la cobertura ofrecida”.
En la misma línea, dos firmas acreedoras de OCA también objetaron la movida del Grupo Clear tras considerar que pone en riesgo sus posibilidades de cobrar su deuda. Las firmas Latin American Postal Acquisitions LLC y Latin American Postal Acquisitions II LLC sostuvieron que el seguro de caución debió emitirse en dólares, no en pesos; y que Prudencia Seguros no es una firma “de primera línea”. Por ese motivo, le solicitaron al juzgado que “se rechace la póliza de caución” que presentó y que “se intime a Clear Petroleum S.A. a presentar una nueva póliza, de una aseguradora de primera línea y cuya suma asegurada se encuentre expresada en dólares”.
Ahora, el juez Tejada deberá evaluar las presentaciones y, llegado el caso, intimar al Grupo Clear para que responda las objeciones, para luego tomar una decisión.
Los desembolsos
¿Qué ofreció el Grupo Clear a fines de año para quedarse con OCA? Pagar un adelanto en pesos equivalente US$5.280.000 al valor del tipo de cambio del 23 de octubre pasado –que ya depositó-, más otro pago en pesos por el equivalente a US$1,5 millón a fines de agosto próximo, y un “precio fijo en contingencia” por otros US$18,5 millones para conformar así una oferta global por US$25.280.000.
Esa cifra, sin embargo, tiene sus salvedades. Porque el Grupo Clear no deberá necesariamente desembolsar esos US$18,5 millones. En su reemplazo, según indicó el juzgado, podrá constituir por esa suma “una garantía bancaria de primera línea, autorizada por el BCRA o un seguro de caución emitido por una compañía de primera línea, de reconocida y acreditada solvencia”.
Considerada la empresa postal privada más grande del país, con miles de empleados -de los cuales cerca de 5800 figuran como afiliados al gremio de los Camioneros-, OCA quedaría así bajo control del Grupo Clear sin la mochila de su monumental deuda fiscal, que quedará en la quiebra.
El Grupo Clear está integrado por dos empresas patagónicas -Clear Urbana SA y Clear Petroleum SA-, en las que descollan Juan Ignacio González Pedroso, Alberto Destefanis y Gustavo Lupiano, tres ejecutivos que durante años trabajaron con Cristóbal López, con sus hijos, y con Fabián de Sousa en el Grupo Indalo.