En menos de cuatro meses –el próximo 23 de julio– vence el plazo para que las mujeres que tengan entre 60 y 65 años puedan jubilarse si tienen menos 30 años de aportes, completando los años faltantes anteriores al 31 de diciembre de 2003, a través de la moratoria-ley 27.260. Un plan similar para hombres, establecido en el decreto que reglamentó la Reparación Histórica en 2016, ya venció.
Para jubilarse, las mujeres necesitan contar con 60 años y 30 años de servicios con aportes. Como esta moratoria permite regularizar la falta de aportes desde los 18 años (cumplidos en 1977) hasta la fecha límite de regularización –31 de diciembre de 2003– se desprende, que para acceder a este régimen, las mujeres podrán regularizar hasta 26 o 27 años faltantes y contar al menos con 3 o 4 años de aportes posteriores a 2003, completando los 30 años requeridos. Cuanta mayor cantidad de meses de aportes anteriores y posteriores a 2003 hayan realizado, menores serán los años que necesitará justificar por medio de la moratoria.
Para adherir a esta moratoria la mujer debe tener cumplidos los 60 años antes del 23 de julio. No es posible regularizar aportes antes del 23 de julio para jubilarse después de esa fecha por no tener la edad o años de aportes después de 2003.
Iniciado el trámite, ANSeS calculará la deuda por los meses y años de aportes que se regularizarán a través de la moratoria y la descontará del haber jubilatorio que cobrará la mujer ya jubilada –el mínimo hoy es de $ 10.410–. Por ejemplo, con 60 años y con 3 años de aportes posteriores a 2003 (27 años de regularización) le descontarán a valores de hoy $ 470 por mes, ajustables por movilidad, durante 60 meses.
En todos los casos, una condición para que ANSeS acepte la regularización es que se supere el “análisis de vulnerabilidad del socio-económico”. Son parámetros básicamente de ingresos y bienes. Por ejemplo, si la mujer que quiere entrar a la moratoria tiene un auto y de qué valor.
Las mujeres y también los varones con 65 años y más que no tengan los 30 años de aportes pueden acceder a la PUAM (Pensión Universal para el Adulto Mayor). El monto de la jubilación es del 80% del haber mínimo ($ 8.328).
Para acceder a esta pensión universal, la ANSeS toma parámetros similares a los que quieren ingresar a una moratoria. Se apunta a que se beneficien los sectores más vulnerables.
“A diferencia de la jubilación ordinaria, la PUAM no da derecho a la pensión por viudez. Además, no toma en cuenta los aportes que haya hecho el solicitante. Entonces, se dan casos de personas con 25 años de aportes que llegan a la edad jubilatoria y deben tramitar una PUAM”, explicó la abogada Andrea Falcone.
También está vigente otra moratoria (ley 24.476) –de carácter permanente–, tanto para mujeres y varones, con al menos 9 años de aportes posteriores a 1993. También es condición pasar la evaluación socio-económica.
Falcone dijo que “en la Argentina siempre tuvimos moratoria por culpa de la alta informalidad (más del 35%) y el Estado no cumplió con su función de controlar que no hubiera evasión de aportes. Además, las mujeres tienen menos acceso al empleo y al empleo en blanco, además de períodos de amas de casa por la crianza de los hijos”.
En ANSeS le dijeron a Clarín que “garantizan el asesoramiento previsional, es gratuito, rápido, sencillo y sin intermediarios”. Los interesados “pueden acercarse a las Oficinas en cualquier momento o llamar al *130”.
EP