A la incertidumbre de las vacunas y al miedo por el coronavirus, ahora se le agrega el fantasma del fraude, siendo que hay un avance fuerte del Gobierno sobre la Justicia Electoral. De esta manera, la naturalización de la pobreza, la falta de vacunas, las promesas incumplidas, el posible colapso del sistema de salud, no serían una preocupación para el kirchnerismo si se confirma que podría existir fraude en las elecciones de este año.
El Indec informó que la pobreza aumentó del 35,5 % al 42% en 2020. No es una cifra fría, sino que afecta a 19 millones de compatriotas. En un año, se agregaron 3 millones de pobres y, entre los menores de 15 años, la pobreza se ubicó en 57,7%. Con datos en la mano, podemos afirmar que la estrategia económico-sanitaria del Gobierno estuvo entre las peores del planeta, se la mira por donde se la mire.
En ese sentido, 10% caída del PBI, 42% de pobreza, 15% de desempleo efectivo, un millón de empleos perdidos y la tasa de mortalidad en el top 20. Por eso, muchos protagonistas de la política empiezan a decir que el modelo K solo cierra con fraude. Es por ello, que sobrevuela el fantasma del fraude en el caso de que el Gobierno nacional no logre, o aun consiguiendo, poder postergar las primarias.
Sobrevuela el temor del Gobierno a perder las PASO, ese miedo es el que estuvo en Casa Rosada, detrás de la foto del escándalo entre algunos miembros de la oposición y funcionarios del Gobierno para negociar un aplazamiento de las PASO y las elecciones generales, con la excusa de la emergencia sanitaria. Ahora bien, cabe preguntarse entonces: ¿Qué sustento tiene el fantasma del fraude?
Se habla mucho del avance del Gobierno en la Justicia Penal, pero muy poco de lo que avanzó en la Justicia Electoral. ¿Y cómo avanza? Poniendo jueces propios para controlar la elección. Por lo pronto, puso dos nuevos que son centrales, Alejo Ramos Padilla, juez federal en la provincia de Buenos Aires y el tucumano Daniel Bejas, en la Cámara Nacional Electoral, que, además, maneja la caja chica de todos los juzgados electorales del país.
Y ya se sabe quien maneja la plata, maneja el poder. Para que quede claro, los jueces electorales más importantes del país y también la mayoría de la Cámara Nacional Electoral le responde a la coalición peronista-kirchnerista. En ese marco, en lo que hace a la composición de la Cámara Nacional Electoral, hay dos jueces que le responden al Gobierno y uno independiente, Alberto Dalla Via. Bejas fue nombrado por el presidente Alberto Fernández.
En esta provincia, Bejas cerró raudamente una causa que involucraba al fiscal Pablo Camuña, de La Cámpora. Parece que el fiscal había incautado dos kilos de cocaína y los tenía en su despacho, pero desaparecieron. El segundo juez, es Santiago Corcuera, que está afiliado al PJ de toda la vida. Dos favorables al Gobierno y uno independiente. Esa es la composición de la Cámara Nacional Electoral, la encargada de dirimir conflictos en estas elecciones.
¿Habemus fraude?
