Los tucumanos amanecieron por cuarto día consecutivo sin transporte público de pasajeros, y sin perspectivas de que el conflicto se solucione en las próximas horas. En ese marco, el vicegobernador Osvaldo Jaldo cuestionó al gremio por la medida de fuerza.
“Hay problemas, las empresas tienen dificultades, pero no comparto para nada el paro y menos en la fecha en la que se lo hace”, planteó el presidente de la Cámara esta mañana, durante los actos por el Día de la Independencia.
Jaldo reforzó sus reproches. “Hoy somos la capital del país y Tucumán no puede no contar con el servicio de ómnibus. Los empresarios y el gremio se equivocaron en el tiempo y en el momento para hacer el paro”, arremetió.
Ayer, los dirigentes gremiales de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) local, adelantaron que hasta que no se cumpla con los pagos de los salarios de junio en su totalidad, los choferes continuarán con la medida de fuerza, que lleva ya cuatro días de efectiva ejecución. Esto significa, en boca de los protagonistas, que la huelga se extendería hasta el viernes, día fijado por la UTA nacional para realizar otro paro en todo el país, por incumplimientos empresariales asumidos en las paritarias recientes. Tucumán también se adhiere.
Después de la reunión que mantuvieron ayer al mediodía dirigentes de la UTA local con los de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán, no hubo acuerdo para el levantamiento de la medida de fuerza. El secretario general de los trabajadores, César González, indicó que rechazaron la oferta que les hicieron los empresarios: hacer efectivo el 70% de los salarios hasta el viernes y el 30% restante lo abonarían a fines de mes.