En medio del debate por las medidas de restricción adoptadas por el presidente Alberto Fernández para disminuir la circulación en el Área Metropolitana de Buenos Aires, especialistas pusieron nuevamente sobre la mesa el caso de Israel, que logró reducir drásticamente los contagios de coronavirus articulando un confinamiento estricto con una vertiginosa campaña de vacunación.
A través de sus redes sociales, el biólogo molecular Ernesto Riesnik explicó que “los casos en Israel bajaron a casi cero después de la combinación de una cuarentena estricta y una gran campaña vacunación”.
En ese sentido, aclaró que “la vacunación empezó al mismo tiempo que la cuarentena estricta de un mes y medio” y resaltó que las escuelas estuvieron “completamente cerradas por más de un mes”.
De acuerdo al gráfico publicado por el Ministerio de Salud de Israel, el pico de contagios de coronavirus se dio en los primeros días del año. Ante la propagación del virus, el Gobierno de Israel dispuso en enero un fuerte confinamiento que incluyó la suspensión de la presencialidad en los colegios y el cierre de los los comercios no esenciales.
La cuarentena estricta, que duró desde fines de diciembre y hasta principios de febrero, permitió descomprimir la situación sanitaria mientras se desplegaba la campaña de vacunación.
Israel tiene actualmente alrededor de 3 mil casos activos de Covid-19, una cifra muy inferior a las decenas de miles que llegó a tener hace solo unas semanas. Los datos oficiales dan cuenta de una caída sostenida de la curva de contagios de Covid-19 que llegó casi a 0 este fin de semana.
Dada la situación sanitaria, las autoridades israelíes determinaron que a partir de este domingo no será obligatorio usar tapabocas en las calles, en una nueva señal de confianza a la avanzada campaña de vacunación y al descenso sostenido de nuevos contagios.
También volverán las clases presenciales para todo el sistema educativo, sin burbujas ni cursos segmentados. El año pasado Israel pasó en muy poco tiempo de ser un ejemplo “exitoso” en el manejo de la pandemia a un caso a tener en cuenta para no repetir sus errores.
Ante el bajo nivel de infección, las autoridades sanitarias decidieron en mayo reabrir la actividad escolar y en cuestión de días registraron brotes de casos en diferentes escuelas.
Finalmente, se vieron obligados a cerrar más de 240 centros educativos y pusieron en cuarentena a más de 22.520 maestros y estudiantes. Según datos del ministerio de Educación, al terminar el año escolar a finales de junio, 977 alumnos y maestros habían contraído coronavirus.
