El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, rechaza la mesura típica de la diplomacia para las relaciones bilaterales y, como si fuera un actor político más de la Argentina, se volvió a meter en el ring electoral para jugar fuerte por la reelección de Mauricio Macri y lanzar fuertes críticas contra el precandidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, por su rechazo al acuerdo Mercosur-Unión Europea y por su reciente visita al exmandatario brasileño detenido, Lula Da Silva.
Bolsonaro elude las vacilaciones políticas de cara a las elecciones argentinas y suele reiterar con firmeza su respaldo al precandidato de Juntos por el Cambio: “No quiero que la Argentina siga la línea de Venezuela y por eso apoyo a Macri“. Además, aseguró que en conversaciones con su par argentino llegaron a la conclusión de que “esa tendencia ideológica (en referencia al kirchnerismo) tiene que dejar de existir” y trazaron como horizonte económico el libre mercado y los acuerdos comerciales con bloques regionales o países.
El mandatario brasileño criticó directamente por primera vez al precandidato Alberto Fernández por su reciente visita al expresidente detenido Lula Da Silva. “Demuestra un completo desconocimiento de lo que ocurre en Brasil. El Partido de los trabajadores tenía un proyecto de poder. Y para eso asaltó las empresas estatales”, detalló en diálogo con el diario Clarín.
Y remató: “El candidato de Cristina Kirchner no conoce la realidad brasileña. Aquí confiamos en nuestras instituciones. Lula fue condenado en tres instancias. Espero que la Argentina reflexione mucho sobre esa visita a Lula de su candidato”.
Además, el mandatario brasileño arremetió contra Alberto Fernández por poner en tela de juicio el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea y afirmar que lo revisarán en caso de llegar a la Rosada. “Si vuelve la gente de Cristina Kirchner, muy vinculada con Lula, Dilma, etcétera, yo creo que Argentina tendrá serísimos problemas y alentamos que eso no ocurra”, dijo.
Bolsonaro advirtió que si el kirchnerismo volviera a gobernar en la Argentina, podrían existir cortocircuitos con el Palacio Planalto. “Tengo la convicción de que, por las declaraciones del candidato de Cristina Kirchner, de revisar el (acuerdo) Mercosur (Unión Europea) y visitar aquí en Brasil un presidiario condenado por la justicia en tres instancias, es una señal que podemos tener un roce con Argentina que no queremos tener“, subrayó.