Jorge Cacho Fontana, de 89 años, habló en la tarde del lunes desde su internación en el Hospital Fernández y fue contundente: “Estoy vivo”. El emblemático locutor había sido internado en ese nosocomio en la tarde del sábado, luego de recontagiarse coronavirus y sufrir una complicación pulmonar que terminó con una neumonía, a pesar de haber recibido la primera dosis de la vacuna AstraZeneca. Y aunque su estado de salud requiere de cuidados, tuvo que salir al aire en Radio Mitre, para desmentir los rumores que daban cuenta de su propio fallecimiento.
“Recién me dijo un doctor que lo desmienta. Le dije: ´Mire, lo que usted desmiente, después lo aprueban, lo dan al revés´”, dijo Cachó tomándose con humor lo sucedido. Y enseguida agregó: “Lo van a hacer cuando la audiencia decaiga, y entonces lo van a decir en una bajada. Yo en este momento que estoy saliendo al aire con dos programas que tienen inmensa mayoría en su audiencia, entonces para mí esta es mi última vez que hablo, no sé cómo titularlo. Muchas gracias por este momento tan enriquecedor”.
El locutor se encargó de explicar, exactamente, cuál es su situación actual. “Estoy bien, simplemente es una visita de colaboración que estoy haciendo en la clínica donde vivo. Hay secuencias en las que se cotejan una con las otras, nada más que eso. Son cuatro días que yo vengo al Hospital Fernández, que es inmenso, una atención muy buena. Y volveré otra vez a mi casita querida. Pude hablar con mis hijos y toda la gente. Hay mucha literatura en los titulares de la televisión”, señaló Fontana.
Enseguida, dirigiéndose a los conductores de Le doy mi palabra y Diego a la tarde, Alfredo y Diego Leuco, Cacho aseguró: “Pero dio la casualidad que yo estoy hablando con una de las audiciones más importantes que hay en este momento en Buenos Aires. Y lo hago con dos amigos, que los admiro con mucho cariño. Yo estoy muy bien de salud, no sé qué querés, ¿Qué te mande una foto?”
Y luego continuó, sin darle demasiada importancia a lo sucedido. “Dejalos que vendan, ahora cuando me vean van a decir: ´Mirá este, cuántas vidas que tiene’. Yo cumplí 89 años, ni uno más ni uno menos. Y el domingo me interné en el Fernández para festejar”, comentó divertido. Y, como para que no quede lugar a dudas, aseguró: “Me tienen para rato. Lo peor, hay que organizarlo bien”.
En diálogo con Teleshow, la hija del locutor, Antonella, había explicado este domingo cuál era la situación que atravesaba su padre. “Papá festejó su cumpleaños bien de ánimo. Se había realizado un hisopado el 20 de abril, que le dio negativo. El sábado por la tarde-noche tuvo que ser trasladado al hospital Fernández. Tiene neumonía. Como el protocolo lo requiere, le realizaron un nuevo test para detectar la presencia de coronavirus en el hospital y el resultado fue positivo. Él ya tuvo COVID-19 y tiene la primera dosis de AstraZeneca. Estamos a la espera del parte médico”, había explicado la hija del locutor.
Fontana fue inoculado en el mes de marzo, pero en su momento el virus lo afectó como a buena parte de los adultos mayores de nuestro país. Se había infectado en julio del año pasado, junto a otros residentes del hogar en el que vive y lo tuvieron que internar durante un par de semanas. En tanto, en febrero de este año, los pulmones volvieron a fallarle y necesitó una nueva hospitalización en el nosocomio de Palermo a raíz de una neumonía.
“Es difícil no hacer nada, no tener compromisos… Tenemos que tener paciencia. Pero me hace mucha falta el trabajo. Es lo único que extraño. No quiero hacer alarde, pero estoy en condiciones. Todavía tengo una memoria al pie del cañón y una vida cargada de experiencia”, había dicho Cacho en diálogo con este medio con motivo de su último cumpleaños.
Y luego explicó: “Pienso mucho en el pasado y recuerdo lo que viví, para bien… Tengo en cuenta a mis compañeros, como a Antonio Carrizo, que fue un maestro para mi. Y a muchos otros. Mi cumpleaños es un día más. No lo festejo con gracia porque son muchos años, pero celebro que los estoy viviendo”.