El gremio Unión Tranviarios Automotor (UTA) confirmó un nuevo paro de colectivos en prácticamente todo el país para mañana y el viernes. La medida de fuerza, que se extenderá en principio por esas 48 horas, se debe a que los empleados no llegaron a un acuerdo con los representantes empresariales en las negociaciones salariales.
Según confirmó César González, secretario general de la filial local de UTA, la medida de fuerza no afectará al transporte de larga distancia. Sí afectará, en cambio, a las líneas urbanas, interurbanas y rurales.
Al mediodía de hoy se reunieron en el Ministerio de Trabajo de la Nación representantes de UTA y de la Federación Argentina de Transporte por Automotor de Pasajeros (Fatap), además de funcionarios de la cartera de Trabajo. El encuentro se extendió durante casi cinco horas, hasta las 16.40, según consta en el acta.
En la reunión estuvieron presentes también funcionarios de las áreas de Transporte de Buenos Aires, Salta y Santa Fe, tres distritos en los que sí funcionará normalmente el transporte durante el paro nacional. Los representantes de Fatap reprocharon que no estuvieran presentes miembros de todas las provincias.
El representante de Santa Fe expuso durante la reunión que en su provincia se otorgaron todos los subsidios correspondientes y se concedieron aumentos de tarifas para compensar los incrementos en los valores del servicio y salariales. Salta, en tanto, manifestó que una vez arribado a un acuerdo salarial instrumentará los medio para garantizar el funcionamiento del transporte, dado que en esa provincia es un servicio esencial.
El gremio insistió en el pedido que ya había hecho en reunines anteriores. Buscan que se equipare en las provincias el acuerdo otorgado en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA): 20% de aumento salarial hasta agosto más una suma no remunerativa de $ 16.000 en tres cuotas.
Los empresarios reiteraron que no pueden afrontar el incremento que pide el gremio a nivel nacional y recordó que en algunas provincias aún se adeuda parte del salario de junio y de los aguinaldos. Fatap siguió firme en su postura de que las provincias “asuman la responsabilidad en este conflicto”, haciéndose cargo de compensar los costos con aumentos en las tarifas o con subsidios. “Insistimos en que resulta de vital importancia la asistencia económica por parte del Estado, ya sea provincial, municipal y/o nacional”, hicieron constar en el acta.
Expuestas todas las posturas y sin avances respecto de la reunión anterior, la Secretaría de Trabajo de la Nación exhortó a las partes a que mantengan una negociación permanente y a que encuentren alternativas superadoras a fin de no afectar a la población. Ese último cometido, sin embargo, no será posible por el momento ya que los choferes decidieron volver a paralizar el servicio en casi todo el territorio nacional.