“Estamos hasta que se termina la ropa o nos echen a todos” dijo, resignada, hace unas semanas, una de las vendedoras de un local de las marcas Wrangler y Lee en un shopping porteño. Los conocidos jeas estadounidenses pertenecen a VF Corporation –el gigante que también es dueño de The North Face y otras muchas marcas globales– se ofrecían con un 40% de descuento. Horas después a mitad de precio y terminaron liquidándose a irrisorios $500 por unidad.
Pocos días después se confirmó que ambas marcas de VF dejan el país y cierran todos sus locales (unos 30, en total), algo que ya pasó esta semana en los principales shoppings y otros puntos de venta que tenían en la ciudad de Buenos Aires y zona norte del GBA.
El holding está desde el año pasado en medio de un fuerte proceso de reorganización de su negocio a nivel global –también analiza salir de otros países de la región– y separó sus unidades: Kontoor es ahora la encargada del denim y desde donde se tomó la decisión de dejar algunos mercados.
Según fuentes del sector, la marca habría buscado licenciar sus marcas a nivel local, pero como no consiguió interesados habría decidido finalizar sus ventas en el país a fines de este mes y liquidar todo sus stocks.
Junto con el cierre de los locales, también se bajaría la persiana de la planta que produce los jeans de VF en Benito Juárez, en Buenos Aires, donde trabajan unas 50 personas.
En principio, VF Corporation mantendrá en el país otras empresas que no son del rubro del denim, como Timberland y Vans.
Sector en problemas
Las empresas del sector ropa y calzado están entre las más golpeadas por la crisis económica y la caída en el consumo. Marcas como Legacy, Wanama, Ayres, AY Not Dead entraron en concurso. Grimoldi presentó la semana pasada un procedimiento preventivo de crisis y otras, menos conocidos —que fabrican a terceros—, cerraron. Es el caso de Sport Tech, que fabricaba para Adidas, Puma y Nike, y la fábrica de trajes Agrest.
Según el Indec, la cantidad producida de ropa cayó 15% en mayo en comparación con igual mes del año anterior, a la par de la producción de hilados y tejidos, principal insumo del sector de indumentaria, que cayó un 13.8% en el período.