El Ministerio de Seguridad en coordinación con la Jefatura de Policía de Tucumán dispuso severas sanciones para dos empleados policiales que fueron acusados por presunta violación a los deberes de funcionario público.
Se trata de dos efectivos que cumplen funciones en la Comisaría de Cevil Redondo y que fueron aprehendidos en la tarde del martes por disposición de la fiscal de feria,María Fernanda Bahler, quien además ordenó el secuestro del libro de guardia y de sus armas reglamentarias.
El caso
La joven ama de casa se presentó alrededor del mediodía en tribuales penales, en avenida Sarmiento al 400, en la capital, para realizar de manera directa la demanda. La víctima fue recibida por la propia Bahler, quien le tomó declaración sobre el hecho.
Según la presentación oficial, la chica y su novio, un cocinero de un bar de barrio Norte, se encontraban en su auto en la rotonda de Horco Molle, Yerba Buena, cuando se acercó una camioneta Volkswagen Amarok con las identificaciones de la Policía y con “las balizas encendidas”.
En ese momento, del lado del acompañante del conductor se habría bajado un agente para acercarse al automóvil que estaba estacionado. A la par del auto, el uniformado le habría solicitado al joven la documentación del rodado. De acuerdo al testimonio de la denunciante, la pareja le mostró el carnet de habilitación, la tarjeta verde y el registro de compraventa. Además, presentó el título del vehículo.
Al revisar esos papeles, el suboficial constató que el título no estaba a nombre del muchacho, situación que advirtió al instante. El conductor, según la denuncia, le explicó que no había efectuado aún la transferencia del vehículo. En la denuncia se hizo constar que el policía, ante esa situación, le habría dicho que tenía que pagar una multa de unos $ 15.000 por esa falta a las normas de tránsito, caso contrario debía secuestrar el rodado.
El conductor, al reaccionar, le pidió que no se llevara el auto y que no podía pagar esa suma de dinero. Le manifestó que lo único que tenía era lo que había cobrado en el trabajo esa misma noche. Ahí, el policía se habría subido al auto, conforme a la declaración de la chica, donde continuarían la conversación.
La denunciante dijo que pagaron unos $ 1.800 en el interior del coche y que luego el uniformado se retiró en la camioneta, que era manejada por un compañero.
La sanción
“Inmediatamente de haber tomado conocimiento de la causa que involucra a los empleados policiales de la comisaría de Cevil Redondo, se dispuso la aplicación de severas medidas para los oficiales aprehendidos. Estas sanciones comprenden que pasen a revistar en situación pasiva, lo que implica retención del arma, la suspensión del estado policial y la retención del 50% de sus haberes, todo ello sin perjuicio del sumario administrativo que da lugar la presente investigación penal”, confirmó el subsecretario de Seguridad de la provincia, José Ardiles.