Hace veinticuatro horas, Mauricio Macri creó el Registro Público de Personas y Entidades Vinculadas a Actos de Terrorismo y su Financiamiento (RePET), en un claro mensaje a la organización fundamentalista Hezbollah que es investigada por su participación en los atentados a la embajada de Israel y la AMIA.
Como no existía este registro público era muy complicado asfixiar las finanzas de Hezbollah en Argentina y sus células terroristas que operan desde la Triple Frontera. Ahora esa situación fue resuelta a través de una instrucción directa de la Unidad de Información Financiera (UIF), que depende del ministro de Hacienda Nicolás Dujovne.
En este sentido, y aprovechando la creación del RePET, la UIF “ordenó el congelamiento de activos de la organización terrorista Hezbollah, entidades específicas del ala militar que integran la misma, y líderes de la organización”.
Para justificar su decisión de congelar los activos de esta organización fundamentalista, la UIF se apoyó en la legislación vigente en determinados países de Occidente y Medio oriente. Estos países sufrieron atentados y llegaron a la conclusión que, además de las tareas de inteligencia o represión en el terreno, es necesario acotar las finanzas de los grupos fundamentalistas.
“Hezbollah y/o su ala militar ha sido designada como organización terrorista por varios Estados, incluyendo EE.UU., Canadá, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, Israel y Holanda, como así también por la Unión Europea. Dichas designaciones dejan en claro que Hezbollah ha sido responsable de la comisión de numerosos actos terroristas alrededor del mundo”, explicó la UIF en su presentación administrativa.
Pero la presentación de la Unidad de Información Financiera no sólo se respaldó en los antecedentes internacionales, sino que también recordó los ataques fundamentalistas en la embajada de Israel y la AMIA, ocurridos entre marzo de 1992 y julio de 1994.
“Desde su fundación, Hezbollah ha participado en más de 30 actos terroristas. En la República Argentina, Hezbollah ha sido identificada como responsable del atentado contra la Embajada de Israel en 1992, con un saldo de 29 muertos y 242 heridos, y del atentado a la sede de la AMIA en 1994, que dejó un saldo de 85 muertos y cientos de heridos”, afirmó la presentación oficial de la UIF.
Mauricio Macri apunta a la integración global de la Argentina y asume que esa agenda también implica adecuar las normas vigentes a la legislación mundial relacionada con el combate del terrorismo fundamentalista. En este contexto, Macri creo el RePET y la UIF, a cargo de Mariano Federici, dictó la primera medida administrativa para limitar la capacidad patrimonial y financiera de Hezbollah.