Sin el manzurismo en el recinto, el Poder Legislativo aprobó en la sesión de hoy el pedido de interpelación al ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, por lo que el funcionario del Poder Ejecutivo (PE) deberá concurrir a la sede de Muñecas al 900 en los próximos días para brindar un informe al cuerpo colegiado sobre el estado edilicio de las escuelas y la denuncia de la supervisora Adriana Miguel, entre otros puntos.
La votación finalizó con 33 votos a favor y dos abstenciones (Federico Masso, de Libres del Sur; y Sara Alperovich, de Hacemos Tucumán).
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La interpelación a Lichtmajer llega en momentos de máxima tensión entre el gobernador Juan Manzur y el vicegobernador Osvaldo Jaldo.
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El planteo había sido promovido por los radicales José Ascárate y José Canelada. Hoy, en el recinto, obtuvo el apoyo de los legisladores del bloque Justicialista de Todos, que lidera a Jaldo, y de Fuerza Republicana, que preside Ricardo Bussi, y del PJS, que responde al intendente de la Capital Germán Alfaro.
Lichtmajer deberá contestar unas 90 preguntas relativas a su gestión al frente del Ministerio de Educación. Entre otros puntos, se busca que brinde informes sobre el estado edilicio de las escuelas de Tucumán -se le reprocha una falta de inversión en mejoras estructurales- y que dé explicaciones sobre la denuncia de la supervisora Miguel, quien afirma que se llevaron adelante designaciones irregulares en el ámbito del Ministerio de Educación. La intención del jaldismo sería que el funcionario exponga ante el cuerpo colegiado el jueves próximo.
Al margen de estos asuntos, la citación al ministro tiene lugar en medio de la pelea entre Manzur y Jaldo por la conducción del oficialismo.
El gobernador había advertido la semana pasada que está dispuesto a aceptar la convocatoria de la Legislatura a su equipo de funcionarios. Sin embargo, consideró que el vicegobernador era quien impulsaba la interpelación a Lichtmajer, en acuerdo con el macrismo y otros opositores.
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Esta semana, las tensiones internas en el PJ crecieron por la aparición de pintadas en la vía pública con la leyenda “Pichetto-Jaldo”. El vicegobernador negó cualquier tipo de alianza con el ex candidato del macrismo Miguel Ángel Pichetto y acusó a Manzur de estar detrás de la maniobra. Incluso, anticipó que se reservaba el derecho de iniciar acciones legales en contra del gobernador por lo ocurrido. “Yo no ando pintando paredes”, rechazó Manzur.
