Uno de los ítems de mayor incidencia en la impactante inflación de marzo pasado (4,8 por ciento) fue el que comprende las prendas de vestir y el calzado, que subió en un mes nada menos que 10,8 por ciento.
Pero el número que más impresiona es el aumento interanual que experimentó este rubro entre marzo de 2020 e igual mes de 2021: 71,5 por ciento.
El primer argumento para explicar el alza de los precios es el cambio de temporada. Las mayores subas siempre se observan en marzo y septiembre.
Sin embargo, también inciden factores como la gran escalada del dólar, los precios internacionales y las dificultades que existen en plena pandemia respecto a la producción y el abastecimiento.
Aunque no dejan de sorprenderse, los vendedores observan –lápiz en mano– cómo mes a mes varían sus costos, sus volúmenes de ventas y sus márgenes de ganancia.
Por poner algunos ejemplos, un jean que el año pasado costaba 1.200 pesos, ahora se consigue por 3.600. Un suéter pasó de 2.500 pesos a 3.600.
Las subas han sido tan considerables que en las marcas top, el ticket promedio no baja de los 10 mil pesos, según contaron vendedores.
Mientras que la inflación interanual entre marzo de 2020 y marzo de 2021 en el país fue del 42,6 por ciento, el rubro vestimenta y calzado tuvo una suba del 71,5 por ciento en el mismo período.
Los especialistas sostienen que el fuerte aumento se explica básicamente por el cambio de temporada otoño-invierno que siempre incluye una tanda de aumentos. Todos los años se observan subas fuertes en marzo y en septiembre.
Los bienes que no están regulados se ven afectados por la suba del dólar y porque se mueven al ritmo de los precios internacionales. El precio del algodón, por ejemplo, subió 17,4 por ciento en dólares entre abril y octubre del año pasado.
A eso deben sumarse factores como las dificultades de producción y abastecimiento de insumos por culpa de la pandemia.
Un relevamiento de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (Ciai) indicó que entre febrero de 2020 y febrero de 2021, los insumos textiles aumentaron un 84,2 por ciento.
Según datos de la entidad, en enero los shoppings sufrieron una caída interanual en las ventas del 33 por ciento.
“La crisis de nuestro sector también se refleja en los datos de cantidades fabricadas: mientras en febrero toda la industria argentina creció 1,6 por ciento interanual y el sector textil 9,5 por ciento, la confección de indumentaria se contrajo 1,9, según estadísticas del propio Indec”, afirmó la cámara.
“La estacionalidad de la temporada incide, pero entran productos con precios que son mucho más altos que los del año pasado. Ahí hay un tirón de demanda, en parte porque se cerró la importación y la gente dejó de viajar al exterior. Y del otro lado, hay incertidumbre por el precio de los insumos porque se frenó la importación de telas y porque los precios de los insumos locales son más altos que los internacionales. Es un sector que quedó libre de los controles de precios, venía rezagado y aprovecharon para subir”, explicó días atrás la economista Marina Dal Poggetto.