Comenzó la limpieza y las dependencias policiales van quedando irreconocibles. Sin las interminables filas de motos y autos cubiertos de polvo, las comisarías mutan en lugares más espaciosos y pulcros.
Las tareas de traslado se iniciaron esta semana. El Gobierno provincial alquiló un predio en Lastenia y el ministro de Seguridad, Claudio Maley, impartió la orden de que se despejen todos los edificios de la fuerza que cobijen vehículos secuestrados.
“Esta medida viene a solucionar una vieja problemática que afectaba tanto a los agentes policiales en el cumplimiento de sus tareas dentro de las comisarías como a los mismos vecinos. Además, permitirá mejorar las fachadas de las sedes policiales y el ambiente, que antes se veía contaminado por el óxido y el fluido de los gases de los vehículos”, explicó José Ardiles, subsecretario de Seguridad.
Esta limpieza no solo incluirá el traslado de los rodados sino también su compactación, “que está enmarcada en una ley nacional a la que está adherida la Provincia y busca destruir todos los vehículos convertidos en chatarras; se trata de unidades que llevan más de cinco años de secuestro y perdieron utilidad”, según precisó el funcionario.
Ardiles agregó que “en trámite, hay alrededor de 1.500 vehículos que van a ser compactados en el marco de la Ley Nacional de Tránsito, mientras que otros 3.000 están a disposición de la Justicia”.
El traslado se realizará en etapas: primero se retirarán las motos de las comisarías y luego se avanzará con los autos en toda la provincia. Se estima que en cada dependencia policial hay entre 70 y 100 motos.
Aparecieron las veredas
La primera de las 14 comisarías de la capital en quedar totalmente despejada fue la seccional 2°, de donde se llevaron alrededor de 100 motos.
“De esta manera se dio una solución a un viejo problema. La comisaría quedó prácticamente sin ningún vehículo secuestrado, lo que le permite al personal que presta servicio en esta dependencia realizar un trabajo más amplio. Además, se evita que se siga acumulando chatarrería. Los vecinos también fueron favorecidos porque se despejan las veredas”, celebró el comisario Alfredo Díaz, a cargo de esa seccional.
Previamente -comentó- se realizó un arduo trabajo con el fin de ordenar y preparar las motos para que estén en condiciones de ser trasladadas al nuevo predio. “Fue muy importante el trabajo de los peritos de la división de Criminalística, quienes realizaron las pericias moto por moto para cumplir con los requisitos exigidos por el personal de Secuestro Judicial. Además participó la sección Caballería, que dispuso del camión jaula para transportar los vehículos”, finalizó.