Los kioscos no escaparon a la crisis económica que golpea a todos los sectores del país. Néstor Palacios , titular de la Unión de Kioskeros de la República Argentina, confirmó que en los últimos años cerraron 33 mil kioscos.
El dirigente detalló que desde diciembre de 2015 tenían un padrón de 120 mil kioscos en el país, pero que entre 2017 y 2018 bajaron sus persianas 28 mil locales y que hasta julio de este año se sumaron 5 mil más.
Los fuertes aumentos de los servicios (luz, agua, gas), el pago de los alquileres y la disminución del poder adquisitivo de los asalariados como consecuencia de la inflación fue el combo que determinó el cierre definitivo de estos locales.
“Nosotros le advertimos al Estado nacional sobre la situación y al ministro Aranguren le solicitamos que retrotraiga las tarifas energéticas, pero no tuvimos respuestas positivas”, señaló.
Otra problemática que señaló fue la competencia desleal que se genera con otros comercios como grandes cadenas de supermercados o farmacias que venden los mismos productos que los kioscos.
“La competencia desleal se está dando porque el Estado abandonó el control del comercio. No se está ocupando de ser el que regule y mantenga el orden, entonces vemos que una farmacia o una verdulería se transforma en kiosco y eso afecta al comerciante tradicional”, explicó.
A esto se suma que los distribuidores también comenzaron a vender por menor en distintas localidades.
“Hoy estamos en el sálvese quien pueda en estas crisis económica que vive el país porque no vemos ninguna política de reactivación”, concluyó.