Desde el año pasado, en Tribuna de Periodistas vvienen poniendo el foco en cómo el gobierno ha encarado la cuestión de la vacunación. Revelando cómo ha beneficiado a puntuales empresarios cercanos a la Casa de Gobierno.
Uno de ellos es Hugo Sigman. Otro es Marcelo Figueiras, titular de Laboratorios Richmond, quien ha logrado hacerse del multimillonario negocio del envasado de las vacunas Sputnik V en la Argentina.
Es un curro pocas veces visto, porque el mencionado solo hace de intermediario entre la fábrica que hace el laburo y el gobierno ruso.
En su columna de este jueves en diario La Nación, Carlos Pagni lo explica de manera magistral: “La vacuna se diseña y produce en Rusia y se enfrasca en MR Pharma. No está claro, es cierto, qué rol cumple Figueiras con su Richmond”.
Luego agrega: “Sí se sabe que él está recaudando los fondos para construir la planta que le permitiría en el futuro producir la vacuna en el país”.
Y culmina con una anécdota que da a entender la participación de Cristina Kirchner en el negocio: “Por lo menos tres grandes empresarios recibieron la visita de Figueiras y fueron invitados a participar en el proyecto con el argumento de que ‘Cristina vería con muy buenos ojos que te comprometas’.”
Como vienen sosteniendo en ese mismo portal, todo indica que Richmond pertenece a la vicepresidenta. “Aunque no nos consta“.