A horas de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del próximo domingo 13 de agosto, los vecinos de San Miguel de Tucumán aún siguen sin saber en qué gasta el dinero el intendente y precandidato a diputado nacional Germán Alfaro (Juntos por el Cambio). El concejal peronista Emiliano Vargas Aignasse sigue escamoteando a la prensa la Cuenta de Inversión 2022.
Y es que se trata del único instrumento que refleja en qué se gastó el intendente y precandidato Alfaro más de $50.000 millones en el ejercicio 2022, en la antesala de su postulación a vicegobernador y ahora su precandidatura a diputado. La Cuenta de Inversión es un documento fundamental que brinda detalles sobre el destino de los recursos públicos, cómo se han invertido y cuáles son los resultados obtenidos. eltucumano.co solicitó la correspondiente a 2021 y luego la de 2022 a Vargas Aignasse, presidente de la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante.
El 30 de junio pasado, en su primera sesión del año, el Concejo Deliberante le aprobó a Alfaro el presupuesto 2023 de $63.250 millones, de los cuáles el 95,5% se destinan al Ejecutivo municipal, y un 4,5% restante ($2.846 millones) al propio Concejo. En los meses en los que el Municipio de la Capital trabajo sin presupuesto, Alfaro pudo manejar la intendencia con lo que se denomina Presupuesto Reconvertido del 2022, que fue de $25.886 millones, distribuidos de manera discrecional.
Desde la prensa se intentó acceder a la Cuenta de Inversión -que debía ser presentada en mayo- para conocer en qué se han gastado más de $50.000 millones en el último de los ocho años de gestión de Germán Alfaro, en el que fue candidato a vicegobernador y ahora precandidato a diputado. Vargas Aignasse brindó una serie de excusas para obstaculizar el acceso a la Cuenta de Inversión, crucial para que los ciudadanos puedan evaluar el manejo de los recursos públicos. Primero argumentó que no podía retirar la documentación del edificio de calle Monteagudo y San Martín para realizar las fotocopias.
Luego adujo que sólo se pueden tomar fotos del extenso documento de más de 100 páginas y finalmente, ante la insistencia de éste medio, solicitó la presentación formal de una nota para obtener la información. Sin embargo, y a pesar de que se trata de un funcionario público y de documentación pública sobre el manejo de dineros públicos, el concejal sigue negándose a entregar la documentación.
Y lo hizo asegurando que no puede saber a ciencia cierta cuándo se aprobará la solicitud “ya que debe atravesar todo un circuito administrativo con tiempo indefinido y sujeta a la voluntad del presidente del Concejo Deliberante, Fernando Juri”. El pasado jueves por la mañana, la prensa insistió in situ en el Concejo Deliberante para poder acceder a la Cuenta de Inversión, pero todavía no hubo caso: la misma fue girada a la Presidencia y el pedido de Acceso a la Información Pública será tratado en “alguna reunión” de comisiones del Concejo.
El pasado 13 de julio, el Concejo aprobó la creación del Boletín Oficial Digital que permitirá a los vecinos conocer en qué se gastan los recursos municipales. Una vez promulgada, la normativa establece que en el Boletín Oficial se publique toda la actividad administrativa de la Intendencia:
Es decir, decretos, resoluciones del DEM, edictos, acuerdos, convenios, licitaciones públicas y privadas, concursos, adjudicaciones directas, decisiones de la Intendencia, ordenanzas, resoluciones y declaraciones del Concejo Deliberante. La opacidad de Alfaro en el manejo de los fondos municipales está garantizada a partir de las evasivas de Vargas Aignasse. El Presupuesto 2023 debía ser presentado por el Municipio de San Miguel de Tucumán en octubre del año pasado, para ser analizado y tratado por el Concejo Deliberante, pero esto recién ocurrió a mitad de 2023 y al filo de las elecciones provinciales que la Corte Suprema de Justicia de la Nación suspendió en mayo tras una serie de planteos judiciales de Alfaro.
Por esta demora, Alfaro manejó a discreción un monto de $25.886 millones -que fue aprobado en abril de 2022 como parte del ejercicio del año anterior- y que representan alrededor de $71.000.000 por día, sin ningún tipo de órgano de control sobre los fondos que pertenecen a los contribuyentes que viven en la Capital. El accionar del concejal Vargas Aignasse, al negar el acceso a la cuenta de inversión y poner obstáculos para obtener información, levanta serias sospechas sobre la complicidad de sectores del peronismo en la ciudad con el alfarismo.
La carencia de un boletín oficial en formato digital durante los ocho años de Alfaro, sumada a las excusas dilatorias impuestas por Vargas Aignasse a los medios que requieren información son claras decisiones políticas que revelan intenciones de mantener en la oscuridad a la ciudadanía y obstaculizar el acceso a información relevante sobre las actividades del gobierno municipal. Mientras tanto, el intendente Alfaro se despedirá de su gestión sin control ciudadano ni público, y con un presupuesto 2023 de 65.000 millones de pesos que no tendrá control ciudadano ni público, ya que la Capital no cuenta con un órgano fiscalizador como si lo tiene la Provincia con el Tribunal de Cuentas.
El diputado y precandidato a diputado Carlos Cisneros (Unión por la Patria) apuntó contra el intendente Alfaro al denunciar que “es un misterio” las condiciones en las que dejará la intendencia en manos de la intendenta electa Rossana Chahla. “Todavía no hubo ninguna reunión para el traspaso. Seguramente la Intendenta electa va a hacer una auditoría y el festival de designaciones que se viene haciendo después de perder las elecciones quedará sin efecto”, afirmó en una entrevista.