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A los 17 años se volvió adicto a la cocaína, regresó a su pueblo y se curó gracias a una idea de sus padres

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Ayrton comenzó a consumir cocaína a los 17 años (Foto: Instagram @ayrtonsilvaok).

Ayrton Silva actualmente tiene 27 y logró superar el peor momento de su vida mientras vivía en Mar del Plata y estudiaba Derecho: “Mis viejos me mandaban plata para la comida de la semana y yo en vez de comer me la gastaba en droga”, dijo a TN. Diez años después, ofrece trabajo a chicos que enfrentan las mismas sombras.

Ayrton Silva tenía 17 años cuando decidió dejar la tranquilidad de Maipú, un pueblo de la Provincia de Buenos Aires con 15 mil habitantes, para sumergirse en una vida completamente opuesta.

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Con el apoyo de sus padres, tras terminar la secundaría se fue a vivir a Mar del Plata con el fin de estudiar Derecho. Allí conoció la independencia, la soledad y también a su demonio. “El primer recuerdo lo tengo patente. Fue en mi pueblo. Iban a ir unos amigos a la cancha y estaban consumiendo. Me generó curiosidad”, recordó Ayrton.

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Esa primera chispa se encendió en una adicción incontrolable. “Fue como si me hubiesen puesto un cohete en el pecho. Me dio una hiperactividad que nunca había sentido en mi vida”, explicó a TN.

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La segunda vez que probó la cocaína, ya en Mar del Plata, el control se desvaneció. “Le empecé a tomar la mano y no pude parar más”, confesó Ayrton, que fingía llevar adelante una vida de estudiante ejemplar cuando en realidad lo dirigía una rutina de consumo.

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Ayrton actualmente tiene 27 años (Foto: Instagram @ayrtonsilvaok).
Ayrton actualmente tiene 27 años (Foto: Instagram @ayrtonsilvaok).

“Vivía solo en un departamento. Hacía y deshacía como quería. Me relacionaba con gente que estaba en la misma y era cómodo. Mis viejos me mandaban plata para la comida de la semana y yo en vez de comer, me la gastaba en droga”, confesó.

Mientras su adicción crecía, su vida universitaria cada vez tenía menos vuelo. El primer impacto lo encontró una noche en la que tuvo una sobredosis: Ayrton caminó 15 cuadras para llegar a un hospital en el que no quisieron atenderlo.

Esa noche volvió a su casa y se tiró a dormir. “Al otro día, cuando me desperté, desayuné droga”, expresó.

El joven superó su adicción y se quedó a vivir en Maipú (Foto: Instagram @ayrtonsilvaok).
El joven superó su adicción y se quedó a vivir en Maipú (Foto: Instagram @ayrtonsilvaok).

La euforia aparecía tanto como la angustia interior. Sabía que lo que hacía estaba mal y que su cuerpo lo empezaba a delatar: todos sus seres queridos, que nunca antes habían sospechado lo que padecía, comenzaron a ver en su rostro gestos que nunca antes le habían encontrado.

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El momento de la verdad llegó durante una cena familiar. Ayrton recordó que aquel día se miró en el espejo y decidió tomarse un colectivo desde Mar del Plata hacia Maipú para hablar con sus papás. “Lo dije en una cena. ‘Me estoy drogando, necesito ayuda porque me estoy pasando’”, fueron las palabras que usó aquella noche.

La reacción de Juan y Belén, sus padres, fue devastadora pero, a la vez, el inicio de su salvación. “Estás fumando marihuana?”, le preguntó su papá. “No, estoy tomando cocaína”, respondió Ayrton. “Se levantaron de la mesa y me quedé solo”, recordó el joven que actualmente tiene 27 años.

La idea de sus papás que le salvó la vida

“Estuvieron toda la noche pensando en cómo crear una granja, tener las posibilidades para no tener que salir. Que no hubiera excusas para internarme”, explicó Ayrton. Así fue como sus papás construyeron un espacio en su propia casa que se convirtió en un centro de rehabilitación improvisado pero lleno de amor.

Junto a sus papás y sus hermanos (Foto: Instagram @ayrtonsilvaok).
Junto a sus papás y sus hermanos (Foto: Instagram @ayrtonsilvaok).

Durante seis meses, el joven que está por recibirse de abogado vivió allí, bajo la supervisión constante de Juan y Belén. “Había cámaras, alarmas y siempre uno se quedaba. Se iban turnando para que yo estuviera encerrado”, detalló. El primer mes fue el más difícil, y al tercero hubo un intento de escape fallido.

“Fue fallido porque era tirar todo a la basura. Estaba retrocediendo para volver y mi papá, que había escuchado el ruido, estaba viniendo a buscarme”, dijo Ayrton, que recordó esa etapa como un proceso en donde además contó con la ayuda de una psicóloga con la que hacía terapia online.

Una vez rehabilitado, Ayrton comenzó a reconstruir su vida. Trabajó en el área de Desarrollo Social del municipio de su pueblo, visitando domicilios y acompañando secretarías. Luego fue trasladado a Obras Públicas, donde aprendió un oficio que cambiaría su futuro. “Socializar con el trabajo fue lo que construí”, afirmó.

Ayrton se comprometió con Tania, a quien conoció en plena etapa de adicción. (Foto: Instagram @ayrtonsilvaok).
Ayrton se comprometió con Tania, a quien conoció en plena etapa de adicción. (Foto: Instagram @ayrtonsilvaok).

Cuando sintió que se estancaba, comenzó a pensar un proyecto personal. “Se me fueron ocurriendo ideas, así que decidí renunciar porque no quería quedarme para siempre en un lugar”, explicó. En 2022, fundó su propia empresa de servicios de construcción, mantenimientos de espacios públicos y privados, edificios, espacios verdes y limpieza. “Cuando la comencé a armar, junté personal, sin saber si iba a tener trabajo, hice publicidades con ahorro, y empecé a agarrar trabajo”, contó.

Su jornada laboral comienza a las seis de la mañana, organizando la parte administrativa y lidiando con liquidaciones y contadores. Pero el camino no fue fácil: “Cuando arranqué con la empresa me estafaron dos veces por 50 mil dólares”, reveló. Una vez más, sus padres demostraron su amor incondicional: “Mis viejos se endeudaron para que yo pudiera salir del problema. Le debo la vida a ellos y a Matías Rapallini, un gran amigo que me aconsejó y ayudó mucho”, sostuvo.

La necesidad de ayudar a otros adictos

Ayrton, comprometido desde hace dos años con Tania (un pilar fundamental en su recuperación y crecimiento), se sigue considerando un adicto.

Fundó su empresa y le da trabajo a quienes luchan por dejar las drogas (Foto: Instagram @ayrtonsilvaok).
Fundó su empresa y le da trabajo a quienes luchan por dejar las drogas (Foto: Instagram @ayrtonsilvaok).

“Hago videos en Instagram donde intento dar la perspectiva de lo que pasó. Actualmente no tengo la adicción, no estoy consumiendo, pero sí me considero un adicto porque lo voy a llevar siempre”, enfatizó.

Y como la adicción es una huella, pero su fortaleza está en reconocerla y rodearse de una red de contención, decidió abrir un cupo en su empresa para contratar a jóvenes que buscan salir de las drogas y encontrar una nueva oportunidad, la misma que tuvo él.

“Trabajan de manera entretenida, mi objetivo es que no vuelvan a caer”, explicó Ayrton, que decidió crear para ellos un canal de comunicación constante: “Tenemos un WhatsApp interno que está abierto las 24 horas por si necesitan contención, que vayamos a la casa, llevarlos al médico o lo que sea. La intención es estar con ellos como otros estuvieron conmigo”, completó.

Fuente: TN

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