En la semana que pasó para jamás volver, la Unión Cívica Radical decidió apoyar indirectamente a Sergio Massa por medio de su supuesta neutralidad. De esta manera, se termina confirmando que, con discreción y lejos de los radares públicos, Sergio Massa continúa con el sigiloso trabajo de sumar voluntades y apoyos de cara al balotaje contra Javier Milei, el próximo 19 de noviembre, y son los radicales los apuntados.
Esto se debe al hecho de que Gerardo Morales y Martín Lousteau terminaron siendo los voceros de la UCR terminan abonando la idea de que el de Massa es el “camino del consenso” con un “gobierno de unidad nacional” como promesa futura más allá de los nombres propios. Es decir, ni siquiera tuvo que aguardar un guiño de la UCR, después del domingo pasado, porque directamente tuvo una señal más que clara.
“Vamos a hacer todo lo posible para que (Javier) Milei no gane”, afirmó a la prensa porteña un destacado dirigente de la conducción de la UCR, aún enojado por el explícito apoyo que la candidata presidencial Patricia Bullrich (con el ex presidente Mauricio Macri avalando el paso) dio al candidato libertario en conferencia de prensa durante el transcurso de la semana que se fue para jamás retornar.
Como si esto fuera poco, en el radicalismo reconocen diálogos informales con el candidato de Unión por la Patria, y analizan la posibilidad de dar un apoyo explícito a Massa si los números de cara al balotaje en los días previos a la elección así lo determinan. “No podemos formar parte de un gobierno de Massa, hemos criticado al kirchnerismo pero para la segunda vuelta veremos”, agregan cerca del gobernador de Jujuy y titular partidario, Gerardo Morales.
Más claro, sólo resta echar agua. Y es que mientras Massa disfruta de las durísimas internas de Juntos por el Cambio, que según distintos dirigentes de la UCR podrían desembocar en una “reconfiguración” del espacio opositor a mediano plazo, el oficialismo sigue a la caza de apoyos concretos. “Van a haber más pronunciamientos en los próximos días”, se entusiasman desde el comando de Unión por la Patria.
En el radicalismo empiezan a aparecer con fuerza voces que descartan un acuerdo con Javier Milei para el ballotage, como promueve Mauricio Macri, y algunos incluso proponen directamente votar a Sergio Massa. La voz más potente en ese sentido fue la de la vicepresidenta de la UCR, María Luisa Storani, quien anticipó que planteará en el Comité Nacional que el partido apoye al candidato de Unión por la Patria, aunque admitió que será una discusión difícil.
En el mismo sentido se expresó el diputado nacional Alejandro Cacace, integrante del bloque Evolución Radical, quien dijo que todavía no definió su voto, pero sostuvo que “no hay que votar en blanco”. “La salida es por la positiva”, opinó. Cacace dijo que “Massa y Milei no son lo mismo” pero afirmó que ve “muy difícil que en el Comité Nacional de la UCR haya un posicionamiento a favor de uno de los candidatos, por el ideario progresista y democrático (sobre el cual) ninguno de los dos candidatos se ha pronunciado cabalmente”.
Más directo fue Federico Storani, que afirmó que Massa “es la única opción democrática que quedó” en la segunda vuelta. “Es una opción que está largamente dentro del sistema democrático. No hay dudas de que muchos radicales vamos a votar por la única opción democrática que quedó en el balotaje”, analizó, y agregó que “Milei es antidemocrático”. Si para muestra basta un botón, lo cierto es que los ejemplos sobran.
El fundador de Cambiemos y exsenador de la Unión Cívica Radical (UCR) Ernesto Sanz se pronunció de cara al próximo balotaje donde se enfrentarán Javier Milei y Sergio Massa y consideró que su partido “debe asumir una posición de neutralidad” a nivel institucional y dar “libertad de acción a los dirigentes”. No en vano, el dicho dice que éramos muchos y encima parió la abuela, si el propio fundador se expresa así, está claro que juegan para Massa.
Lo cierto es que la única verdad es la realidad y la misma indica que los que se mantienen neutrales frente al balotaje son traidores. Los que ahora se declaran neutrales son traidores. Los radicales ya se fueron con Massa, siempre fueron de Massa. Cabe recordar que el peor lugar del infierno está reservado para quienes mantienen la neutralidad. Y es que el salto vacío es continuar con lo mismo. El salto al vacío lo hacen los tibios, tal es el caso de Morales y Lousteau.
Justamente, una tibieza que el propio Dios condena en la Biblia pero que los radicales prefieren mirar a otro lado. Y si de mirar a otro lado, cabe retroceder un poco en la historia y recordar que cuando fue el frustrado balotaje entre Néstor Kirchner y Carlos Menem, la propia Elisa Carrió llamó a votar en blanco y es hasta el día de hoy que la Argentina no puede sacarse el lastre del kirchnerismo.
Para colmo, lo cierto es que, en cierta forma, Sergio Massa es peor. Si hasta el propio Néstor Kirchner vaticinó en algún momento que Massa llegaría a ser presidente “porque vos sos más hijo de puta que yo”, recuerdan que le dijo en su momento. Pero eso no es todo. Si de peligro de autoritarismo inminente hablamos, cabe recordar lo que pasó en Venezuela allá por el año 1998, cuando Hugo Chávez llegó al poder.
En el balotaje los votos en blanco fueron superiores al que obtuvo el ganador en esa elección, es decir, el mismo Hugo Chávez, y desde entonces, Venezuela se convirtió en una dictadura y en un Estado fallido. Dante Alighieri en La Divina Comedia, dejó en claro que “los confines más oscuros del infierno están reservados para aquellos que eligen mantenerse neutrales en tiempos de crisis moral”. Nada, eso…
