La situación de los bares, restaurantes y gimnasios es insostenible luego de las nuevas restricciones que se plantearon desde el Comité Operativo de Emergencia (COE), con el objetivo de frenar la cruva de contagios y prevenirlos.
Los que forman parte de estos rubros manifestaron que se encuentran a punto de quebrar dado el tiempo que permenecieron con las puertas cerradas durante la primera parte de la cuarentena, que inició la segunda semana de marzo.
A causa de esto, desde la Casa Histórica hasta la Casa de Gobierno marcharon hoy a las 11 de la mañana.
“El sector gastronómico está en una etapa terminal. Intentamos que las autoridades nos escuchen y nos den una solución económica. Entendemos muy bien que hay que cuidar la salud pero somos 12.000 familias que quedan sin trabajo y queremos saber si hay algún plan para poder sostenenernos”, dijo Constanza Bauque, refernete del sector.
Las personas que marcharon aseguraron que ningún miembro del COE y ningún funcionario se comunicó con ellos para avisar que iban a cerrar todo.