“Es un hecho que esto no es ninguna estafa”, dijo antes de ingresar a la audiencia judicial el desarrollador inmobiliario Otto Fernando Barenbreuker (h). Para hoy, la Sala VI de la Cámara Penal de esta capital citó al acusado y a sus defensores, a los querellantes y al fiscal Carlos Saltor a una conciliación.
La idea del encuentro es organizar la actividad probatoria y fijar la fecha de inicio del juicio oral, siempre y cuando Barenbreuker no logre una salida alternativa o bien se declare culpable con el objetivo de lograr una pena menor a la que podría recibir. Cualquiera de estas opciones exige el visto bueno del fiscal Saltor.
El empresario aún dispone de la posibilidad de ofrecer una reparación integral a las víctimas de la presunta maniobra delictiva perpetrada con departamentos y locales. Es mucho el dinero en juego si se considera que 19 ciudadanos fueron supuestamente defraudados con los fideicomisos inmobiliarios que organizaba el imputado. Algunos de los querellantes perdieron sus ahorros de toda la vida mientras que otros cedieron sumas de dinero cuantiosas, que superan los U$S 100.000.