Presunta violencia de género más la desaparición de dinero habrían desembocado en el fin de la relación, precipitando la muerte del prestamista tucumano Walter Daniel Kring, a cuya exesposa la Justicia santiagueña le dictó el viernes la prisión preventiva.
“Homicidio agravado por el vínculo por haber sido cometido con un arma de fuego y por la participación de un menor en el hecho”, es la acusación enrostrada por el fiscal Martín Silva y la instructora Mariana Gallego, al desandar la historia ante el juez de Control y Garantías, Darío Alarcón.
La principal sospechosa es María Inés Castro Cámara, 45 años, empleada del Cepsi y con residencia en el Bº 750 Viviendas Siglo XXI, quien es representada por los abogados César Barrojo y César Fabián Tuma.
El horror se precipitó la noche 30 de junio en Bº Siglo XXI. La víctima, de 49 años, fue encontrada sin vida en la vereda de su domicilio con una herida de arma de fuego en la cabeza.
Al ser indagada, la mujer habría relatado que tuvo una relación de 3 o 4 años con Kring y en 2020 hubo un episodio de violencia de género y un distanciamiento fijado por la Justicia.
“Comenzamos a tener comunicación a través de mis hijos y amigos. Queríamos arreglarnos y en enero de este año iniciamos nuevamente una relación amorosa. Me quedaba en su domicilio, ya que vivía cerca, a seis cuadras”, relató.
Recordó que luego Kring tomó pastillas y ella resolvió esconderle una pistola, la misma arma empleada el 30 de junio en su muerte.
Resuelta ya en separarse, la mujer recordó que el 30 de junio contrató a un fletero para hacer la mudanza en ausencia de Kring. En la noche, fue hasta la casa de la víctima, quien le pidió que le entregara la pistola y ella no quiso, temerosa de que la utilizara en su contra.
En efecto, fue a verlo y volvieron a discutir, pero él estuvo más insistente en que le diese la pistola y ella, en que le saque el auto a la calle para retirarse. Entonces, ella le devolvió el arma de fuego y salió a pedir ayuda. Al volver, Kring yacía sin vida dentro de su auto.
Para la Fiscalía, subyacen verdades a medias. Una de ellas, quizá omitida, es la desaparición de dinero de los hijos de la imputada y reiterados hechos de violencia. Después de analizar la causa, el juez de Control y Garantías, Darío Alarcón, dictó la preventiva de la mujer. Su hijo mayor fue excarcelado.
Lo crucial es que la prueba de rodizonato dio positivo en la mujer y negativo en sus dos hijos, con lo cual se establece que no se encontraban en el lugar.
