Innumerables fueron las veces que desde Tucumán Despierta dimos cuenta acerca del abandono que existe en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Infinidad de veces hicimos hincapié sobre el abandono y la falta de mantenimiento de varias zonas de la capital. Sin embargo, pareciera ser que al intendente Germán Alfaro poco y nada le importa el estado en el que se encuentran.
Ese fue el caso de ayer, cuando la caída de un árbol en el parque Avellaneda dio lugar a una muestra más del desprecio por la vida humana que caracteriza a Germán Alfaro. Y es que, en medio de la tragedia, al intendente capitalino no se le ocurrió mejor ida que la de lavarse las manos emulando a Poncio Pilato. Esto se debe a que, por intermedio de un funcionario, salió a no “hacerse cargo” de lo sucedido que podría haber terminado en una verdadera tragedia.
En el lugar, Carlos Arnedo, titular de la repartición que se encontraba limpiando el lugar, declaró algo verdaderamente vergonzante: “Trabajamos los 365 días en el arbolado urbano, pero hay cuestiones de la naturaleza que nos superan. Lamentablemente, fue por cuestiones naturales. El árbol cayó dentro de los 10.000 metros cuadrados que le corresponden al concesionario, el bar Mirasoles. Tienen la responsabilidad del funcionamiento y del mantenimiento de la superficie que tiene como concesión, más allá de la estructura del bar”.
Es decir, no les bastó culpar a la “naturaleza”, sino que, además, le echaron la culpa al emprendimiento gastronómico al que la propia municipalidad les otorgó la concesión del lugar. Se trata de un hecho verdaderamente insólito y desalmado de parte de Germán Alfaro. Pero eso no es todo. Algo realmente bajo ocurrió luego de que las personas presentes se aprestaran a buscar a los niños y niñas que quedaron bajo los esquejes del árbol.
Y es que, mientras un total de cinco menores fueron trasladados al hospital del niño Jesús, casi de inmediato, personal municipal de la Secretaría de Servicios Públicos de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, se presentó recién pero no para trabajar en la zona, como se informó tratando de blindar mediáticamente a Germán Alfaro. Sino que lo hicieron con la cínica intención de deslindar responsabilidad en “la pachamama” y el bar de la zona.
Lo único cierto es que el alfarismo gastó cientos de millones de pesos en campaña, pero no les interesa el mantenimiento de los parques. Y esta desidia tiene una sencilla aunque contundente razón. Y es que la gestión capitalina tiene desprecio por la vida humana. Sólo les importan ellos mismos. En ese sentido, para muestra basta un botón y una imagen vale más que mil palabras.
Y es que el video que se viralizó en donde la policía municipal quiso agredir a un joven que les reclamaba a funcionarios capitalinos la tragedia ocurrida ayer domingo por la tarde. En la voz de esta persona queda atragantado el grito angustioso de toda una ciudadanía que no alcanza a comprender la grave y terrible que es el abandono de la ciudad manejada por Germán Alfaro desde hace más de media década.
Para intentar dimensionar lo acontecido en la siesta de ayer, cabe mencionar que el hospital del Niño Jesús informó sobre el estado de salud de los niños accidentados en el parque Avellaneda. Y es que, en total, arribaron en ambulancia a la guardia 5 niños. En este marco, una niña de 8 años presenta un Traumatismo Encéfalo Craneano, con pérdida de conocimiento; fractura de miembro inferior derecho y se encuentra actualmente en Unidad de Terapia Intensiva y asistencia respiratoria mecánica, en estado reservado.
Además, un niño 3 años, con diagnóstico de politraumatismo; fractura de miembro superior izquierdo. Una niña, 5 años, con diagnóstico de Traumatismo Encéfalo Craneano. Un niño, 5 años, con diagnóstico politraumatismo leve. Finalmente, una niña, 3 años, con heridas menores y estable es el saldo que dejó semejante incidente porque de accidente no tuvo nada ya que esto se pudo y se debió haber evitado por todos los medios.
Cabe recordar que desde este medio el pasado 29 de octubre, a razón de informar acerca de que la desidia en la gestión de Germán Alfaro había provocado entonces que una mujer cayera a un pozo de tres metros de profundidad mientras circulaba con su moto, cerramos esa nota expresando en el último párrafo que “esto demuestra que el abandono que existe de parte del intendente Alfaro, no sólo daña la propiedad privada, sino que podría ocasionar una víctima fatal en cualquier momento”.
Quiera Dios que ese augurio no se haga realidad y que la niña de 8 años pueda recuperarse por completo. Pero está claro que la mala gestión puede llegar a matar cuando se priorizan millones de pesos en viles campañas proselitistas en lugar de destinarlas a la gestión responsable de una seria administración. Algo que brilla por su ausencia en Germán Alfaro que, de tan cobarde, ni siquiera tuvo la decencia de hacerse cargo. En vez de ello, se lavó las manos como Poncio Pilato.