En una dramática jornada que comenzó con el anuncio de unos prolongados controles “ya programados” que llevaron al Papa al Policlínico Gemelli, Francisco llegó en ambulancia con dificultades respiratorias y los médicos temieron problemas cardíacos que una tomografía demostró que no existían.
Se descubrió que padece una infección pulmonar que obliga a mantenerlo varios días de tratamiento y nuevos controles.
Fueron las alarmas lanzadas por la prensa las que permitieron descubrir que el pontífice se sintió mal este miércoles por la mañana durante la audiencia general en la plaza de San Pedro y que llegó dolorido y fatigado a su alojamiento en la Casa de Santa Marta en el Vaticano.
Mientras crecía la alarma entre los médicos de los servicios vaticanos, que recomendaron enviarlo de inmediato en ambulancia al policlínico Gemelli de la Universidad Católica, se filtraron con dificultad noticias graves que señalaban insuficiencia respiratoria de Jorge Bergoglio y “problemas cardíacos”.
El Vaticano continuó sin decir nada, lo que dramatizaba aún más los momentos que se vivían, la información que reunieron algunos vaticanistas demostraron que se estaban viviendo momentos graves. El Papa había llegado en ambulancia al Gemelli. Nadie va en ambulancia a esos “controles ya programados”.
Audiencias canceladas
También se supo de la cancelación imprevista de una entrevista a un programa católico de televisión y se filtró también la noticia de que habían sido canceladas todas las audiencias en los próximos dos días.
La primera noticia vino también como versión. La urgente TAC torácica que le realizaron en el Gemelli reveló que no había trazas de infarto ni otras enfermedades cardíacas. La información causó un alivio generalizado del creciente grupo de colaboradores del Papa concentrados en el Policlínico Gemelli y de los miembros de la Gendarmería Pontificia y la Guardia Suiza que se distribuyeron para garantizar la incolumidad del pontífice argentino.
El Policlínico Gemelli es llamado “Vaticano tres”, agregándolo a los de Roma y Castelgandolfo. San Juan Pablo II, Karol Wojtyla, lo consideraba en broma su “segundo hogar” por las veces en que estuvo allí internado.
En el décimo piso del edificio principal se encuentran los aposentos reservados a lo papas y sus colaboradores que el Gemelli tiene siempre listo porque nunca se sabe.
Descartado el episodio cardíaco, las investigaciones de los médicos se orientaron a las dificultades respiratorias del Papa, que por la mañana eran muy visibles en la audiencia general, acompañadas por gestos de dolor.
Se hizo presente una máquina de Gasometría Arterial, que detecta la concentración de gases disueltos en la sangre del paciente y anhídrido carbónico, la saturación del oxígeno, la concentración de monóxido de carbono y el equilibrio ácido-basa, indagando la funcionalidad respiratoria pulmonar.
Los diagnósticos firmes fueron de una seria crisis bronquial y la conclusión de las hipótesis llevaron a detectar una infección pulmonar.
Las búsquedas y controles durarán varios días. Bergoglio, según sus allegados, está tranquilo en su departamento del décimo piso.
La Sala de Prensa del Vaticano emitió en la noche del miércoles su segundo comunicado. Dice que el Papa mostró dificultades respiratorias y que por la tarde fue al policlínico Gemelli para algunos controles médicos. El resultado “evidenció una infección respiratoria que exigirá algunos día de oportuna terapia médica hospitalaria”.
La operación de 2021
El 4 de julio de 2021 Francisco se operó de una infección de divertículo que duró alrededor de cuatro horas. Le fueron extirpados 33 centímetros del colon. Permaneció diez días en el Gemelli, y los médicos informaron que el posoperatorio había sido normal.
En una entrevista a la agencia norteamericana Associated Press, el 24 de enero pasado, el Papa comentado que los problemas en el colon “han regresado”.
Los divertículos son pequeñas bolsitas que se forman en el colon y que se infectan con facilidad. Son comunes en los ancianos.
El diagnóstico de los cirujanos fue que padecía “una stenosis diverticular del sigma que ha implicado la remoción de una parte del colon”.
El Papa se recuperó aparentemente sin problemas de la operación, pero el año pasado en un encuentro con los obispos italianos les explicó que no aceptaba ser operado de la dolencia que sufre en su rodilla derecha. “Antes prefiero renunciar”, dijo.
Arreciaron las especulaciones aunque el Papa aclaró que su comentario había sido “una broma”.
En una de las numerosas entrevistas que dio en los últimos meses dijo que se está recuperando bien de la artrosis en la rodilla gracias a un tratamiento de masajes, infiltraciones y otras terapias.
Francisco señaló que había acertado al no querer operarse de la rodilla y dijo que había sufrido fastidios por las más de cinco horas de anestesia que le dieron en el hospital Gemelli y que por el tiempo transcurrido desde el 4 de julio de 2021 era “prematuro” someterse a más anestesia.
En Italia fue también operado de cataratas hace más de dos años. En Argentina le fue quitado un lóbulo del pulmón cuando tenía 23 años, sufrió una operación en la cadera derecha debido a una artrosis, fue tratado con acupuntura china por dolores que sufría en la espalda y por cálculos en la vesícula biliar. En 2004 tuvo un problema cardíaco temporal debido al ligero estrechamiento de una arteria.
El problema delicado de la infección pulmonar que le fue diagnosticado este miércoles es que ya ha cumplido 86 años.
Vaticano, corresponsal
