El precandidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, volvió a defender a Cristina Kirchner de las acusaciones de corrupción que pesan en su contra en la Justicia, pero admitió que hubo “un descuido ético” en la cesión de obra públicas a empresarios con los cuales la familia de la ex Presidente realizaban negocios privados.
Al ser consultado por la periodista María O’ Donnell en radio Metro por el caso puntual de Lázaro Báez, cuyas empresas alquilaron inmuebles de los Kirchner durante varios años, Fernández contestó: “Él recibió obra pública por USD 4 mil millones y en 10 años Cristina con sus alquileres recibió $29 millones; no hay ningún correlato“.
Y continuó: “Eso puede ser una falta ética, un descuido ético, pero una cosa es eso y otra cosa es un delito; por favor, eso no es serio. Sí es serio que debió tener la precaución de no hacer esto con un contratista del Estado“.
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Cristina Kirchner -compañera de fórmula de Fernández- y Lázaro Báez son los principales acusados en el juicio oral y público que sustancia el Tribunal Oral Federal N° 2 por las concesiones en la provincia de Santa Cruz. De acuerdo a la mirada de Fernández, ese tipo de decisiones son ajenas a un Presidente. “Ni Macri, ni Cristina ni nadie interviene jamás en estos procesos, la ley de ministerios se creó justamente para delegar funciones”.
Báez y Cristina también están acusados de haber conformado asociaciones ilícitas en los casos Los Sauces y Hotesur. En el primero, los fiscales aseguraron que se ideó un sistema para canalizar fondos públicos hacia el patrimonio de los Kirchner a través de alquileres. En el segundo, se montó un esquema similar en el que el fujo de fondos se encubría detrás de la reserva de habitaciones que nunca se ocupaban.
