A tono con la promesa de este martes que sorprendió a su propio entorno, el presidente Alberto Fernández pidió a su equipo medidas para iniciar la guerra contra los aumentos de precios este viernes en Tucumán, en la tierra de Juan Manzur, el jefe de Gabinete que durante el verano estuvo en el centro de los trascendidos por su futuro político y que en las últimas semanas volvió a tener cierta centralidad por las negociaciones parlamentarias en torno al acuerdo con el Fondo Monetario.
Según confiaron fuentes oficiales, Fernández llegará el viernes a Tucumán después de una pasada por Salta, mientras se discute el proyecto de refinanciación con el FMI en el Senado, para anunciar el paquete de medidas antiinflacionarias sobre el que todavía se trabaja a contrarreloj entre Casa Rosada y el Palacio de Hacienda, y en el vuelo que este miércoles traía a Santiago Cafiero y Matías Kulfas, entre otros funcionarios, tras la gira por Medio Oriente.
Por caso, Kulfas y Roberto Feletti hablaron durante un largo rato en la escala del vuelo de la comitiva argentina en París. Feletti se referencia en el kirchnerismo, y el ministro de Desarrollo Productivo es, desde hace tiempo, uno de los más apuntados por ese sector. Con ese nivel de tensiones cruzadas se trabaja en el gabinete.
La “guerra contra la inflación” anunciada este martes por el Presidente fue toda una sorpresa para su círculo más cercano, consciente de la expectativa que se generó y de que los resultados podrían no ser los mejores en un contexto mundial muy adverso. Fernández se refirió con ese término en plena invasión rusa, justo el mismo día en que el INDEC oficializó la inflación de febrero -4,8% y 7,5% el aumento en alimentos y bebidas- y tras más de dos años de gestión.
El jefe de Estado había estado reunido durante el fin de semana con Martín Guzmán, Julián Domínguez y Kulfas, entre otros, para empezar a planificar un paquete de medidas centradas en el aumento de la alícuota para la exportación del aceite y la harina de soja del 31 al 33% y la ampliación de precios cuidados para paliar las consecuencias de la guerra en Europa del este y el aumento de los commodities, pero los dichos presidenciales obligaron a analizar más medidas para satisfacer la expectativa.
Es que, más allá de las medidas, Fernández buscará encabezar -otra vez- una nueva etapa de la gestión una vez que el Senado apruebe el acuerdo con el Fondo Monetario, en la sesión prevista para este jueves, y en medio de una tensión extrema con el kirchnerismo por el rumbo del Gobierno.
En ese sentido, este miércoles circulaban de nuevo por algunos despachos oficiales versiones de eventuales modificaciones en el gabinete que, a juzgar por la pasividad del Presidente de los últimos tiempos, nadie se anima a confirmar. Buena parte del círculo presidencial incluso apuesta por una continuidad del elenco ministerial.
Uno de los trascendidos que volvió a sonar con fuerza en las últimas horas está relacionado con la continuidad de Martín Guzmán. “Nada nuevo”, explican desde el entorno del ministro de Economía que este miércoles cruzó de su despacho a la oficina presidencial en reiteradas oportunidades.
