Aunque durante algunas horas todo pareció indicar que Alberto Fernández y Cristina Kirchner volverían a mostrarse juntos en público este lunes 12, en el marco del encuentro del Grupo de Pueblo en el CCK, para apoyar a la vicepresidenta tras su condena en el caso Vialidad, eso finalmente no sucederá. Desde los círculos cercanos de ambos dijeron que “aún no está definido”, pero admiten que todo indica que el presidente y su vice seguirán sin mostrarse juntos en público.
La última vez que lo hicieron fue en junio pasado, en el acto por los 100 años de YPF, en plena tensión interna del oficialismo, un día antes de que salga eyectado el albertista Matías Kulfas tras la difusión de un chat que apuntaba a La Cámpora. Desde entonces solo existieron algunos pocos encuentros privados entre ambos tras la crisis generada por la salida intempestiva de Martín Guzmán del Palacio de Hacienda a comienzos de julio último.
A partir de lo cual el endeble vínculo entre ambos, por momentos prácticamente roto, fue telefónico o vía Telegram en contadas ocasiones. La última de esas oportunidades fue el martes, luego de que se conociera el fallo del Tribunal Oral Federal (TOF) 2, en el que Kirchner resultó condenada a 6 años de prisión por administración fraudulenta en perjuicio del Estado e inhabilitación para ocupar cargos públicos de por vida.
Denominado “Voluntad Popular y Democracia: Del partido militar al partido judicial, las amenazas a la Democracia”, el encuentro de este lunes, del que participarán de expresidentes, juristas y dirigentes organizado por el Grupo de Puebla, que reúne a figuras de 12 países, tendrá la apertura a cargo de Fernández. Será a las 16, en tanto que el cierre está previsto que lo haga la propia vicepresidenta a las 18:45. Desde los entornos aludieron a que “todo está en plena organización” o “no hay nada definido” y evitaron definiciones sobre si el mandatario se quedará al resto del encuentro, tras realizar la inauguración, o bien si Kirchner llegará antes, pero ninguna de las dos opciones aparece como probable, según admiten los propios organizadores
En el medio está prevista, para las 17, una mesa denominada ”Lawfare en Latinoamérica” de la que participarán el exjuez español, Baltasar Garzón; la jurista brasileña, Carol Proner; la representante del Centro Latinoamericano de la Justicia y la democracia del grupo de Puebla, Giselle Ribocom y el exjuez de la Corte Suprema de la Nación, Raúl Zaffaroni. Prevista para que se extienda por 45 minutos, estará coordinada por el senador kirchnerista, Oscar Parrilli.
Luego será el turno de la segunda mesa, bajo la consigna ”Desafío de las democracias frente a la utilización de la justicia como arma política”. En ella estará el expresidente de Colombia, Ernesto Samper; el exjefe de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero; el expresidente boliviano, Evo Morales y los también exmandatario de Ecuador Rafael Correa, y de Uruguay José “Pepe” Mujica, además de la vicepresidenta segunda de España, Yolanda Díaz. En tanto que el moderador será el ministro de Defensa, Jorge Taiana.
Para las 18:45 está previsto el cierre de Kirchner, en lo que representará su segundo descargo público en menos de una semana, tras conocerse el fallo en su contra.
“La actividad busca denunciar el lawfare (guerra jurídica) contra la expresidenta de la Nación Argentina y entregarle apoyo transversal”, sostuvo el comunicado del Grupo de Puebla publicado este miércoles por la tarde, en el que también se anunció que Fernández “impulsó el encuentro internacional en solidaridad con Cristina Kirchner”.
Para ese día está prevista una enorme manifestación de apoyo a Kirchner que incluirá a representantes de los distintos sectores del Frente de Todos: intendentes, gobernadores, sindicatos, movimientos sociales y las principales corrientes que componen el espacio político, entre otros. Se prevé que haya más asistencia incluso que la que se vio el último 17 de noviembre en La Plata.
La movilización de este próximo lunes terminó de tomar forma la noche del martes cuando, luego de la lectura del fallo, Kirchner cenó con un grupo de intendentes y referentes del Frente de Todos, en Ensenada, aunque la idea ya tenía forma de antemano. En el espacio se reconocía que “algo había que hacer” en referencia a una muestra de apoyo a Kirchner, pero entendían, al igual que les transmitía la vicepresidenta, que el día del fallo no era el indicado. “Había que separar las cosas para evitar cualquier reacción, porque si algo viene haciendo Cristina es comportándose con máxima responsabilidad institucional”, respondían con vehemencia ante consultas sobre el tema.