A veces los micrófonos en los canales de televisión quedan abiertos cuando los programas están fuera de aire y pasan cosas. Frases políticamente incorrectas, críticas despiadadas a compañeros de trabajo, insultos y mucho más. Eso le ocurrió ayer al periodista Luis Majul cuando terminó su programa diario en el canal LN+ y no se dio cuenta, como tampoco nadie de su equipo ni los invitados que los micrófonos seguían encendidos cuando comenzaron a hablar con mucha dureza sobre la muerte de Maradona.
El clip fue publicado en las redes sociales por el comediante “Un Rubio Peronista”, que capturó la escena. Allí se puede escuchar cómo los técnicos del programa se preguntan si habían cortado los micrófonos una vez de que el programa salió del aire. “No hace falta che”, responde uno de ellos ante la consulta de si habían apagado todo el equipamiento.
Ahí fue cuando, de fondo, se escuchó lo que dijo la historiadora Camila Perochena. “Viste, Carlitos Menem, Juan Manuel Fangio, Eva Perón, Néstor Kirchner, todos se les mueren en el momento justo”, afirmó, Ahí fue cuando la ex funcionaria del Ministerio de Seguridad Florencia Arietto, ex dirigente massista, que pasó por las filas del kirchnerismo y se incorporó al PRO de la mano de Patricia Bullrich, lanzó una frase muy sugestiva: “A ellos”.
Luego se escuchan otras voces que no se pudieron identificar. “Pero Flor dijo algo que es cierto. Alberto Fernández quiso ser la viuda de Diego Maradona porque su idea era la de salir como Cristina Fernández de Kirchner con el cadáver de Néstor Kirchner. El se imaginó en la misma figura de él, rodeado. Te juro”, afirmó esa persona, a lo que Arietto replico: “Sí, claro, exacto, quiso ser la viuda”.
Cabe recordar que estas declaraciones fueron en el marco del velorio de Diego Armando Maradona, que se llevó a cabo en la Casa Rosada, en un evento multitudinario al que asistieron miles de personas y que finalmente en horas de la tarde terminó con disturbios, incidentes, represión, detenidos, desmanes y hasta la sede de Gobierno tomada por hinchas enojados con el escaso tiempo que se dispuso para despedir al astro del fútbol mundial, fallecido el miércoles de un paro cardiorrespiratorio a los 60 años.
Por pedido de la familia, el velorio estaba pautado que se extienda apenas diez horas (desde las 6 de la mañana a las 16), lo que era un horario mucho menor a lo que necesitaba el acontecimiento por el personaje y por la multitud que se acercó a inmediaciones de la Casa Rosada a despedirlo.
Finalmente, tras los incidentes el cuerpo fue trasladado al cementerio Jardín de Bella Vista, donde un reducido grupo de personas pudo acceder al último adiós del jugador más grande de todos los tiempos.