Muchas veces, los conceptos y los tecnicismos suelen utilizarse para esconder la falta de empatía con el sufrimiento del otro. Y es que se trata del uso de una terminología extraña para el común de la gente que termina confundida por los profesionales que las emplean mientras que las explicaciones no son suficientes ante la angustia. Es justamente lo que hizo Germán Alfaro durante el transcurso de la semana en torno a lo que tiene que ver con el Mercado del Norte.
Y es que el intendente de San Miguel de Tucumán, se mostró como un completo desalmado de cara a los comerciantes y trabajadores que se ganan la vida en el mítico edificio ubicado sobre las calles Mendoza, Junín y Maipú. Una completa deshumanización se apoderó del mandatario municipal, quien no contempla la situación de más de 1.500 familias que dependen de su actividad en el Mercado del Norte.
Un dirigente como Alfaro debería tener un poco más de consideración para con quienes sufren una profunda angustia porque ven peligrar sus legítimas y sacrificadas fuentes de trabajo digno. En ese marco, el intendente capitalino no se dignó recibir a los comerciantes ni una sola vez, como así también, jamás aceptó que estos trabajadores colocaran un perito de parte para que corroborara la posición de la Municipalidad.
En ese sentido, la postura intransigente del intendente Alfaro de clausurar sin más y por tiempo indefinido al Mercado del Norte, ha sumido en la desesperación a quienes se ganan la vida allí. Además, los comerciantes sospechan que el intendente podría estar aprovechándose de la situación para sacarlos definitivamente del edificio ya que está ubicado en una zona muy codiciada por emprendimientos inmobiliarios.
Los puesteros saben que, de confirmarse que no volverán al Mercado del Norte, tendrían que ser reubicados por parte de la administración de Germán Alfaro, quien no dijo nada al respecto, por lo que la incertidumbre crece con el correr de las horas en los corazones de los comerciantes. Es por ello que cabe preguntarse: ¿Cómo es posible que el intendente no busque una alternativa para todas esas familias?
La aparente falta de alma del intendente capitalino, como si se tratase de un vampiro político, queda expuesta en la falta de consideración para con personas que hoy están en la calle, con un futuro negro y sin trabajo en estos momentos tan difíciles que vive la provincia. En ese marco, lo que nadie dice es que el mandatario municipal les está haciendo pagar a los puesteros su propia irresponsabilidad y falta de previsión.
Y es que no son los trabajadores del Mercado del Norte los responsables del estado del edificio, es el mismísimo Germán Alfaro el culpable de que durante años no se hiciera nada por esa construcción. Se trata de un intendente farsante que le mintió a la sociedad acerca de que los puesteros no pagan impuestos, cuando la carga tributaria que sufren es justamente la municipal. “Alfaro no tenés alma”, dijo emocionada una de las trabajadoras afectadas. Sobran las palabras.
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