En Laprida al 200, durante la mañana de este martes estudiantes de la Escuela de Bellas Artes, que depende de la Universidad Nacional de Tucumán se concentraron frente al edificio y realizaron una manifestación para que se haga visible su problema y exigir respuestas a las autoridades sobre el pedido que presentaron ya hace un tiempo. Lo que se encuentran pidiendo es ser trasladados a otro edificio debido a las malas condiciones de donde se dictan clases.
Martín Caponio, presidente del Centro Único de Estudiantes de la institución, contó la situación crítica que están atravesando.
“Queremos darle fin a una lucha histórica para la escuela que es tener edificio propio, intentamos tener un lugar apto y en condiciones y esta es una medida más para que los directivos de la Universidad nos den el sí, y nos den el edificio que nos merecemos ya que es nuestro derecho como estudiantes”, explicó el joven, haciendo referencia a la Usina del Centenario, dependiente de la casa de altos estudios, que es el edificio que habrían propuesto para poder continuar con su educación.
El conflicto entre la comunidad educativa de Bellas Artes y las autoridades de la UNT estalló el pasado 23 de febrero, cuando desde el Centro de Estudiantes difundieron a través de las redes sociales las condiciones edilicias de las escuelas: baños completamente destrozados, puertas rotas, techos y paredes con hongos, grietas y el revoque reventado por la humedad.
“La ex Usina de avenida Sarmiento, es la propuesta que nosotros queremos que ellos acepten, queremos mudarnos allí, incluso las oficinas que trabajan en este lugar nos dijeron que están dispuestas a irse, solo estamos esperando la respuesta del Rector y el Vice Rector para ya de una vez por todas tener un lugar propio”.
Caponio aseguro que todavía no tienen ninguna respuesta oficial. “Hasta la semana que viene vamos a esperar una respuesta y sino seguiremos realizando medidas de fuerzas”, finalizó.