Estudiantes de distintas carreras que se dictan en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) podrán realizar pasantías laborales en diferentes áreas de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. Así lo establece el convenio marco de cooperación recíproca que fue rubricado este miércoles por la intendenta Rossana Chahla y el rector de esa casa de altos estudios, José Pagani, cuyos objetivos apuntan a mejorar la prestación de servicios a los vecinos y facilitar el proceso de formación profesional de los alumnos.
De la firma del convenio, que se realizó en la sede de la Intendencia (9 de Julio y Lavalle), también participaron la secretaria General, Camila Giuliano, el secretario de Gobierno, Martín Viola, la subsecretaria de Relaciones Institucionales, Carolina Oliver, la vicerrectora de la UNT, Mercedes Leal, y el secretario General de esa entidad académica, José Hugo Saab, entre otras autoridades municipales y universitarias.
“En una situación económica y social complejísima, estamos uniendo esfuerzos el Municipio y la Universidad para avanzar juntos”, expresó la intendenta Chahla.
La jefa municipal resaltó que el convenio “representa un paso importante hacia el futuro de nuestros estudiantes universitarios y tiene por objeto establecer un sistema de pasantías que fortalezcan las formaciones académicas con experiencias prácticas y tecnológicas que los prepararán para su inserción laboral”.
Chahla detalló que, en el marco de lo acordado con la UNT, se avanzará con un convenio específico para que alumnos de la Facultad de Medicina realicen prácticas mayores en la Asistencia Pública municipal; mientras que se está elaborando otro proyecto para que el Observatorio Ambiental de la casa de estudios realice un diagnóstico sobre la situación de la ciudad. “Es un honor para nosotros contribuir al desarrollo educativo y profesional”, subrayó.
Por su parte, el rector de la UNT, José Pagani, expresó: “Estamos complacidos de poder trabajar conjuntamente y tener una visión compartida de aunar esfuerzos en estos momentos tan complejos, siempre de cara a los ciudadanos, aportando a la educación, a la ciencia y a la tecnología”.
El referente académico consideró que “es crucial esta alianza estratégica con la Municipalidad, ya que el trabajo conjunto facilitará las acciones para que los vecinos puedan vivir mejor”.
A su turno, la vicerrectora de la UNT dijo que “se viene trabajando con la intendenta Chahla desde hace tiempo para que la Universidad pueda estar disponible para atender las demandas y los problemas concretos que tiene el Municipio”.
En este sentido, dijo que “a partir de la firma de este convenio marco, cada una de las facultades evaluará como se puede responder activamente con las políticas públicas que están implementando desde el Municipio”.
Leal informó que, “además del convenio sobre pasantías, se está conversando para que la Municipalidad sea un ámbito de experiencias preprofesionales para los estudiantes y también se están articulando acciones en materia ambiental y del estudio del arbolado urbano”.
Un beneficio mutuo
El convenio de cooperación suscrito este miércoles tiene como objetivo brindar a los alumnos que cursan distintas carreras en la UNT la posibilidad de realizar prácticas laborales complementarias a su formación académica, que enriquezcan la propuesta curricular de los estudios que cursan y les permitan incorporar capacidades vinculadas a situaciones reales del ámbito laboral. A su vez, el Municipio se beneficiará con el aporte de los conocimientos académicos que ofrecerán los alumnos universitarios en distintas áreas para mejorar la prestación de servicios a los vecinos de San Miguel de Tucumán.
El acuerdo establece que “la Municipalidad incorporará en calidad de pasantes alumnos regulares, mayores de 18 años, pertenecientes a UNT, los que serán propuestos o preseleccionados recurriendo a métodos que garanticen los principios de igualdad de acceso, publicidad y excelencia académica de los pasantes propuestos”.
El convenio prevé que las pasantías, que se establecerán mediante convenios individuales, tendrán una duración de entre dos meses y un año, con una posibilidad de prórroga por otros seis meses cumplido el plazo máximo establecido.