Como viene sucediendo en los últimos actos kirchneristas, el exvicepresidente Amado Boudou dijo presente en el microestadio de Pilar, donde la actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner hace su reaparición pública a dos meses de sufrir un intento de magnicidio en la puerta de su departamento en Recoleta, el 1 de septiembre pasado.
Boudou está sentado en una de las gradas, que hace las veces de palco, rodeado por otros dirigentes ultrakirchneristas como el diputado nacional Leopoldo Moreau, la exsenadora santafesina María de los Ángeles Sacnun y el extitular del AFSCA, hoy en ACUMAR, Martín Sabbatella.
El exvicepresidente fue condenado por corrupción en el caso Ciccone pero cumple libertad condicional por haber completado dos terceras partes de la condena a 5 años y 10 meses que le fue impuesta en agosto de 2018.
Junto a Boudou, también se encuentran el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, y Julián Domínguez, ex ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, que dejó el gobierno tras el ingreso de Sergio Massa como ministro de Economía.
Desde hace tiempo, Amado Boudou volvió a ser una presencia fija en el llano de las movilizaciones kirchneristas, como un militante más, lejos de los escenarios y la platea de dirigentes.
Estuvo, semanas atrás, en la movilización que organizó el kirchnerismo el día después del atentado contra la vicepresidenta en un viernes feriado que decretó el presidente Alberto Fernández para que la “ciudadanía pueda expresar su profundo repudio al atentado contra Cristina Kirchner y se manifieste en defensa de la paz y la democracia”.
En esa fecha, Boudou estuvo acompañado por el ex titular del Comfer Gabriel Mariotto, ambos representantes en la actual del ultracristinista espacio Soberanxs. Se los vio a los dos sacándose fotos con muchos de los presentes.
Luego también dijo presente en una de las movilizaciones del 17 de octubre, día de la lealtad peronista que exhibió la fragmentación del PJ con varias movilizaciones por separado. Ese día se lo vio a los abrazos con Martín Rodríguez, el número dos del PAMI, debajo de los carteles de La Cámpora.
Ahora, el exvicepresidente de Cristina vuelve, a la distancia, a compartir un acto la expresidenta a quien acompañó entre 2011 y 2015 en el gobierno. Ya no a su lado, sino desde un palco, algo lejos, pero repleto de dirigentes leales al proyecto cristinista.
Sin embargo, su ubicación en ese lugar destacado duró poco, ya que minutos más tarde, cuando CFK tomó la palabra para acusar al macrismo de estar detrás del ataque en su contra, despotricar contra los discursos liberales de Milei, criticar como es su costumbre a los medios, y hasta defender a Sergio Massa, el exvice K fue corrido del palco.
Cuando la transmisión oficial mostró ese VIP del polideportivo de Pilar, Boudou ya no estaba allí. Al lado de Leopoldo Moreau se ubicó Oscar Parrilli y otros dirigentes del cristinismo.
